Emilio Ginés, presidente de la Federación de Derechos Humanos de España y miembro activo del subcomité para la Prevención de la Tortura de las Naciones Unidas, no ha dudado en decir que la situación de las libertades fundamentales en España están «en retroceso». Ante el Examen Periódico Universal que España afronta esta semana en la ONU, Ginés considera que la Ley de Seguridad Ciudadana (ley «mordaza»), las devoluciones en «caliente» en Melilla, violando la legislación española e internacional y se podría mencionar la reforma del Código Penal, posible legislación ante la amenaza del terrorismo islámico restringiendo libertades, y no conviene olvidar la reforma laboral, que ha significado la pérdida de importantes derechos. El panorama es preocupante. El Partido Popular necesita blindarse para llevar adelante su política de recortes.

Todos los días el Gobierno de Rajoy y sus ministros a coro insisten que ya se salió de la crisis. 2014 cierra con 182.000 parados más de los que se encontró al llegar al poder en 2011. La disminución del paro el año pasado en 477.900 personas en su mayoría se trata de trabajo precario con menos salarios y la población activa disminuyó a su vez en 44.000 personas. 5.417.700 desempleados desmienten que se pueda ser optimista. España es el país desarrollado en donde más ha crecido la desigualdad. Se está construyendo un sistema basado en que una gran parte de la población apenas llegue a fin de mes y que no pocos no tengan ni para empezarlo.

Y está por ver si la decisión del Banco Central Europeo favorecerá a las familias de clase media y baja, emprendedores y a las pequeñas empresas. Se impone una economía en la cual poco importa el consumo y un trabajo de calidad. Llevar adelante este modelo exige una ciudadanía temerosa, disciplinada, dispuesta a perder derechos.

Ginés considera que la Ley de Seguridad Ciudadana, «me recuerda a las leyes del franquismo». Es urgente que el PP sea ubicado en la oposición en los ayuntamientos, comunidades autónomas y en el Gobierno central y entonces podrá reflexionar si quiere ser un partido de centro derecha o de ultraderecha.