A lo largo de esta campaña de las primarias de IU-Verdes nos hemos movido por buena parte de la Región. En todos sitios he oído un clamor de justicia, reivindicaciones totalmente justas, por encima de cualquier matiz ideológico, que siguen sin ser atendidas y ciudadanxs que se cansan de esperar. Lxs vecinxs del Sur de Murcia quieren el tren soterrado y la regeneración de sus barrios y pedanías, algo que todxs debemos apoyar. La gente de Cartagena y su comarca quiere autoridades políticas más cercanas a sus problemas y necesidades, algo que me parece perfectamente lógico. En Portmán quieren una bahía regenerada, de la que las generaciones venideras puedan disfrutar. En Lorca dejar atrás de una vez la pesadilla del terremoto y ver de nuevo en pie sus centros escolares y de salud. Mis vecinxs del Siscar quieren su consultorio médico, ¡no pueden esperar más!

La lista de injusticias por reparar es interminable. Cada año se suman más y su respuesta es siempre la misma: este año no hay dinero para más. Señor Garre, diga la verdad de una vez: ni hay dinero ni lo va a haber en los próximos treinta años si ustedes siguen poniendo los intereses de la banca por encima de los de la gente. En estos momentos la deuda regional supera los 6.000 millones de euros, una losa que nunca podríamos quitarnos de encima. Su única respuesta ha sido aplicar recortes en la inversión pública y en servicios esenciales como sanidad, educación y políticas sociales, además de en los salarios de nuestros funcionarios. El resultado: más paro, más pobreza y más deuda pública.

Para no condenar a las próximas generaciones de murcianos a la precariedad y al exilio, le pido que antes de marcharse por la puerta de atrás, como hizo su predecesor, lleve a cabo dos cosas bien simples y perfectamente legales:

Que encargue una auditoría externa de la deuda pública regional. Los ciudadanxs de la Región de Murcia tienen derecho a saber cuánto debemos, a quién se lo debemos y, sobre todo, por qué lo debemos.

Que una vez conozca sus resultados, establezca una quita unilateral de toda deuda que responda a un origen ilegítimo, si no criminal. Lxs murcianxs no podemos seguir pagando el rescate de una banca ni los derroches de unos gobernantes que, juntos o por separado y al amparo de esa deuda, han atentado y siguen atentando contra nuestro medio natural y nuestros derechos humanos más básicos, como la educación, la vivienda y la sanidad.

Que una vez descontada la deuda ilegítima, exija un alargamiento en el tiempo de vencimiento y una demora de un año para el pago de la deuda restante, mientras los indicadores de pobreza en la Región sigan superando los de la media europea.

A la espera de su respuesta, seguimos construyendo la alternativa.

Reciba un saludo,