El anonimato es y debe ser un derecho fundamental en la red, aunque unos pocos abusen perversamente del mismo. Existen múltiples razones por las que una persona puede querer ser anónima: la privacidad, los pseudónimos, el acoso, las convenciones sociales, las posturas u opiniones controvertidas, los entornos hostiles, las dictaduras, etc. Entender que el uso de un pseudónimo o el uso del anonimato es una manera de ´esconderse´ para llevar a cabo comportamientos con connotaciones negativas (trolls, insultos, etc.) es una manera injusta de juzgar a muchos por el comportamiento de unos pocos que puede controlarse mediante la dirección IP, una cadena numérica que identifica al equipo y a nuestra cuenta. Los sitios registran lo que hacemos y, de hecho, saben gran cantidad de cosas acerca de nosotros. Por ejemplo, el lugar desde el que nos conectamos. Defiendo la libertad individual. Condeno el mal uso vil. Denunciemos a aquellos que lo hagan.