Messi, acusado de defraudar a Hacienda qué sé yo los millones de euros, acudió ante el juez de Instrucción de Gavá, bonito lugar catalán, ¡qué ricos los espárragos de Gavá! Es voluntad de Messi colaborar con la justicia, una vez que las autoridades han descubierto su fuga de capitales, y no entrar en debate sobre la interpretación de las normas fiscales.

Messi creía que el Balón de Oro estaba exento del IVA, en cambio la Agencia Tributaria de Gavá, el municipio de los espárragos, entiende que devenga el 21%. Messi creía que los impuestos únicamente concernían a los agricultores payeses, que sólo tributaban los espárragos, y, mira por dónde, también gravan la tierra yerma del Camp Nou.

Pero ¿qué le importan a Messi los impuestos si España entera los paga por él, así tengamos que pedirlo prestado? Yo, juez, mandaría a Messi a freír espárragos.