El (des)Gobierno de Rajoy pretende, sin rubor, continuar con el flagrante atentado que desde hace tiempo sufren las pensiones. Ya se dio un importante retroceso con ZP (y Rubalcaba, Chacón€) que retrasó la edad de jubilación a los 67 años, amplió el periodo de cotización y disminuyó las cuantías, alargando el periodo de cálculo. Ahora se pretende una salvaje bajada continuada, enmascarándola vilmente como una ´subida´ del 0,25% cuando el IPC anual es muy superior impidiendo la revalorización por lo que disminuirán las pensiones para siempre. El Gobierno miente, una vez más, y lo que desea fervientemente es facilitar el negocio de los planes privados de pensiones de ´sus amigos´ a cambio de empobrecer el sistema público. No es verdad que el sistema sea insostenible. Nuestros mayores merecen unas pensiones dignas y no un aumento de la pobreza en aquellos ya muy gravemente afectados por los recortes en Sanidad, Servicios Sociales y Dependencia.