Parece como si, cumplido el centenario, el poeta Miguel Hernández estuviera más vivo que nunca. La profesora de la Universidad de Alicante Carmen Alemany ha encontrado en el Archivo Histórico de Elche un conjunto de textos del poeta, 170 originales inéditos. Apuntes inacabados, anotaciones y otras páginas que la viuda del poeta, Josefina Manresa, guardó cuidadosamente. Se trata de escritos que vienen a confirmar los resultados de las últimas investigaciones sobre su proceso creativo, en cuyo estudio la profesora Alemany es una eminencia.

«Es posible —escribe el poeta— que esta voz se parezca a otra cualquiera, presumo yo que sí, pero qué culpa tengo de que mi rostro sea

como el de Federico, de que mi paso tenga que ver con el de Pablo / aún estoy más me merezco / más me merezco más y más te pido / me merezco a la esponja, me merezco a la arena…» Son referencias a García Lorca y a Pablo Neruda inevitables en su trascendencia poética y personal.

La profesora Alemany, recientemente, intervino en el programa Imprescindibles de La 2 de TVE muy brillantemente, proporcionando las claves para entender los procesos gramaticales del poeta de Orihuela, la forma de creación y necesidad de las imágenes que eran previas a la conclusión de sus poemas, un estudio novedoso para llegar al fondo de la interpretación de la obra hernandiana que, equivocadamente se

entendió como sencilla, lo que en realidad era un trabajoso esfuerzo de composición.

Miguel Hernández sigue entre nosotros, habitando ese misterio estremecedor que es su poesía, su talento y formidable fortaleza ante la peripecia que le tocó vivir en desgracia. La suerte es la nuestra que podemos conservar con integridad de corazón su delirante hermosura, su

fragancia inmarchitable. Un verso suyo es capaz de mover el mundo de mejorar el planeta y sus habitantes.

Por todo ello son importantísimos los 170 documentos de su mano que nos llegan por la ventura de una permanente búsqueda del patrimonio

común de su literatura. Quizá con esta documentación se complete el conocimiento de su obra íntegra, que se cierre aquí lo escrito por Miguel Hernández.

Puede que sirvan para acabar con la sospecha de que la obra estaba incompleta, en algún lugar oculta a pedazos de sufrimiento.