Cuando apenas se han apagado los ecos del ´año Tolstoi´, recientemente finalizado, consagrado a la celebración del centenario de la muerte del autor de Guerra y Paz, la patria de tan preclaro genio de la literatura universal sigue de actualidad de nuevo en nuestro país con la puesta en marcha en 2011 del Año Dual de Rusia en España y España en Rusia, un evento que según ha manifestado la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, en su reciente viaje a Moscú, será el prólogo de una cooperación bilateral todavía mayor y no solamente servirá para fortalecer el entendimiento social, sino también para impulsar el crecimiento económico de los dos países.

Para los amantes del pueblo ruso y de su cultura, como es mi caso, sólo parabienes merece esta iniciativa, la primera de esta índole que se establece en los anales de las relaciones hispano-rusas, restablecidas en la década de los 70 del pasado siglo, tras varias décadas de ruptura. A través de un amplio y variopinto programa de más de 350 actividades, sus organizadores pretenden fomentar los vínculos políticos, económicos, culturales y académicos entre ambos países, un ambicioso objetivo que, espero y deseo, logren con plenitud, dado el empeño puesto en su consecución; a no dudarlo, tal y como ha manifestado Juan José Herrera de la Muela, embajador en misión especial para el acontecimiento, su finalidad es establecer cauces de confianza y sinergia con Rusia.

En el transcurso de este año dual se producirán destacadas visitas al más alto nivel institucional, que darán comienzo el próximo 25 de febrero con la de los reyes de España a San Petersburgo donde inaugurarán una magna exposición de las obras del Museo del Prado en la célebre pinacoteca del Hermitage. Por su parte, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, asistirá en Madrid en mayo a la exposición dedicada a los adelantos tecnológicos y espaciales de Rusia. En el siguiente mes será el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien acudirá al Foro Económico de San Petersburgo, considerado como el ´Davos ruso´, en el que España será el país invitado de honor. Y es que uno de los objetivos centrales de este año es el reforzamiento de los lazos económicos, siendo muy significativo al respecto que las autoridades rusas hayan revisado su decisión de no comprar deuda pública española Asimismo, se va a potenciar el turismo, ámbito en el que España se ha propuesto la meta de atraer a 600.000 turistas rusos.

Además de las actividades ya señaladas, durante todo el año se desarrollará un amplio programa de actos culturales, científicos y educativos, en ambos países, dirigidos a propiciar un mayor conocimiento entre sus sociedades respectivas. En el estricto terreno de las artes plásticas, es muy destacable el hecho de que en la próxima edición de Arco Rusia será el país invitado. A la vista de esta espléndida programación, no cabe duda de que este año dual , que será clausurado en España por el presidente ruso, Dmitri Medvédev, el 5 de diciembre, supondrá un verdadero salto cualitativo en las relaciones bilaterales hispano-rusas a todos los niveles. Para hacer boca e ir ambientándome, les confieso que he comenzado el año con la lectura de El doctor Zhivago, la espléndida novela de Boris Pasternak , recientemente editada en nuestro país por Galaxia Gutenberg, con una traducción modélica, por primera vez directamente del ruso al castellano, de Marta Rebón, una joven licenciada en Humanidades y Filología Eslava, que ha sabido verter magistralmente a la lengua de Cervantes la sugestiva prosa del célebre Premio Nobel de Literatura ruso, difamado y marginado por las autoridades de su país en plena guerra fría y por fin rehabilitado en la época postsoviética.