¿Recuerdan la que se montó con el Prestige? La culpa no era de la empresa, sino del Gobierno de Aznar. El desastre de BP en el Golfo de México es mucho más importante que lo del Prestige, decenas de veces más dañino, pero ahora, para los medios progresistas españoles, la culpa no la tiene el Gobierno controlador sino la empresa explotadora, o sea, BP.

En el caso Prestige se volvieron contra el Gobierno, no contra la empresa propietaria del petrolero, que se fue de rositas, pero ahora defienden a Obama y arremeten contra BP. Y es lo más acertado pero causa pena pensar por qué no hacen siempre lo mismo.