Laura Gil Collado comenzó a jugar al baloncesto en edad alevín en el modesto Club Baloncesto Santo Ángel. La pívot residía entonces en la pedanía murciana y llegó hasta su primer equipo animada por una amiga de su clase que estaba dirigido por Alejandro Martínez Alburquerque, un técnico con veinte años en el baloncesto de base que ayer se mostraba orgulloso por el éxito alcanzado por su exjugadora. De hecho, la directiva del club que preside el propio Martínez va a proponer a la Junta Vecinal que traslade al Ayuntamiento la propuesta para que el pabellón de la localidad lleve a partir de ahora el nombre de Laura Gil.

«Vamos a trasladarle nuestra idea a la Laura, para que sea ella consciente de la petición que vamos a realizar, pero es una propuesta que lleva rondando nuestra cabeza desde hace algún tiempo, y creemos que este es el mejor momento para proponerlo», explicó ayer a esta Redacción Alejandro Martínez. Laura Gil jugó dos temporadas en el Santo Ángel antes de fichar por el Capuchinos. Con 15 años de edad se incorporó a la concentración de la Federación Española en el CAR de Sant Cugat.