Alejandro Amenábar ha querido que su incursión en el floreciente mundo de las series fuera con un proyecto como 'La Fortuna', una ficción de seis capítulos basada en el cómic de Paco Roca y Guillermo Corral 'El tesoro del Cisne Negro', en la que ha podido dar rienda suelta a un universo que recuerda a sus admirados Steven Spielberg, Robert Zemeckis y James Cameron.

Protagonizada por Álvaro Mel ('La otra mirada') y Ana Polvorosa ('Aida', 'Las chicas del cable'), cuenta la lucha titánica de un diplomático novato y una funcionaria de armas tomar que plantan a cara a Atlantis Underwater Searching, una compañía norteamericana que piensa quedarse los tesoros de una fragata española hundida en 1804 por los ingleses en Cádiz. Karra Elejalde, Manolo Solo y Blanca Portillo completan el reparto español y el estadounidense lo representan Stanley Tucci, Clarke Peters y T’Nia Miller

El cómic está basado en hechos reales, concretamente en el caso Odissey, un litigio que entre 2007 y 2012 enfrentó al Gobierno español con la empresa cazatesoros estadounidense que pretendía apropiarse los que descansaban junto a la nave en el fondo del océano, con un valor calculado de 500 millones de dólares. Y que finalmente ganó España. "Aunque el cómic está basado en una historia real y nos hemos inspirado en él, decidimos volar por libre y los personajes son ficticios", puntualiza Amenábar, que también sacó su historia de la realidad en dos de sus películas: 'Mar adentro' y 'Mientras dure la guerra'.

"Quería mostrar cómo gente anónima, desde las instituciones, lucha por lo correcto"

Explica Amenábar que, como la historia transcurre entre dos mundos –"el norteamericano y el español /latino/mediterráneo"–, quería jugar a ese contrate y dar pinceladas sobre ambas culturas. "En el caso español, los héroes son funcionarios y quería mostrar cómo gente anónima, desde las instituciones, que presentan muchos problemas, muchas carencias, lucha por lo correcto y al final las cosas salen bien".

Según el realizador, ateniendo a ello, «se puede ver un sentido patriótico en la serie, pero quiero pensar que en el buen sentido». También advierte de que "se pone en valor una gente que hace las cosas bien, pero estas se hacen desde España como podría haber sido de cualquier otro país".

Álvaro Mel es Alejandro Ventura, un joven diplomático cuyo primer destino es el Ministerio de Cultura, y Ana Polvorosa es Lucía Vallarta, una funcionaria de Patrimonio, que encuentra en él el aliado perfecto para conseguir que se haga justicia. El actor encuentra "un paralelismo" entre el personaje y él. De la misma opinión es Amenábar: "La prueba de 'casting' de Álvaro me llevó a una decisión inmediata. En cuanto le vi supe que había nacido para interpretar a ese Tintín de despacho". Lo mismo le pasó con Ana Polvorosa para dar vida a Lucía, un personaje que la actriz define como "una tía que tiene mucha pasión en lo que hace, que se entrega con amor y dedicación a todo lo que quiere conseguir. Y se encuentra con la aparición de Álex y es el momento de visitar al ministro para conseguir algo. Y continuar con ese movimiento desde esa pasión, desde esa energía".

Entregados a esa misión, los protagonistas acabará viviendo una historia de amor, pese a ser tan diferentes tanto en cuanto a su ideología como en su manera de ser. Explica Amenábar que ese punto ideológico es una aportación que se ha hecho respecto del cómic, y que le pareció interesante reforzar la idea de la mezcla, que ya estaba en el germen de este propio proyecto. «Creo en la mezcla, no creo que sea bueno que estemos cada uno atrincherados en nuestra burbuja, en nuestro globo, y me apetecía jugar con dos personajes con ideas políticas opuestas. Es algo que vemos en la vida diaria, en la política, y quería reflejarlo en la serie».

Karra Elejalde ('Ocho apellidos vascos') y Manolo Solo ('La isla mínima') completan el reparto por la parte española. El actor vasco define a su personaje, el ministro de Cultura Enrique Moliner, como un escritor que cree que le han dado esa cartera porque puede aportar algo a la cultura de este país. "Es un enamorado del Siglo de Oro y piensa que nuestra cultura es nuestro petróleo", explica el actor vasco. Pero su misión en el ministerio acabará siendo otra: "Lo tienen paseando chinos por el Princesa Sofía y él aspira a un poco más. Así se puede inventar la bola de que el pez chico se come al grande, y si le echan, mejor, porque él lo que quiere es escribir". 

Manolo Solo, por su parte, da vida a Horacio Valverde, un excéntrico legionario retirado y marino aficionado, del que se siente muy alejado "en ideología y personalidad", cuya valentía y determinación serán fundamentales para enfrentarse al pirata. Blanca Portillo es Zeta, una agente que nunca se sabe con quién está.

El reparto estadounidense

En el reparto anglosajón, Stanley Tucci ('Los juegos del hambre') interpreta a Frank Wild, el pirata moderno que cree estar haciendo un bien rescatando tesoros que podrían permanecer para siempre hundidos en el mar. Mientras que Clarke Peters ('Big Chief') da vida a Jonas Pierce, un brillante abogado estadounidense cuya actuación será determinante para el triunfo español, y T’Nia Miller (Witless) se pone en la piel de Susan McLean, la asistente de Wild, con quien la actriz dice no identificarse "porque es horrible".

Uno de los elementos más espectaculares de la serie es la recreación del hundimiento real de la nave 'La Fortuna' en el siglo XIX, que el director quiso reflejar lo más fielmente posible, pese a ser muy complejo y técnicamente costoso. Y así como el realizador no quiso tener ningún contacto con el 'caso Odissey' –solo se estudió la legislación–, sí que se documentó sobre la nave. "Queríamos saber cómo se comunicaban entre los barcos, que ese momento de historia respirara mucha verdad durante los 10 minutos que durara". También le movía recrear el drama, ya que allí hubo mucho más que la pérdida de un tesoro, "también la de cientos de vidas", recuerda.