Un hombre de Murcia va a 'First Dates' y pide matrimonio en pleno programa: "Me caso contigo"

Aunque hay ciertos elementos que pueden favorecer la compatibilidad entre dos personas como los intereses, la ideología o la cultura, está claro que existe una parte que depende completamente de la química, esa conexión que o surge o no y que no se puede forzar.

Ni con todo el esfuerzo del mundo a veces se puede hacer que dos personas que no tienen esa chispa logren algo más allá de una simple conversación. Si bien 'First Dates' parece ser un lugar donde todo se puede encontrar, en realidad es casi un experimento etnográfico que pone a prueba esa teoría. La producción del programa intenta formar parejas compatibles mediante cuestionarios previos, pero la magia, si es que se da, no siempre aparece.

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First Dates se ha convertido según esta forma de verlo casi que en un escaparate de la diversidad de relaciones que existen en España, reflejando a las distintas personas y orientaciones con las que convivimos. Unos encuentros son total éxito y otros terminan siendo un completo fracaso, pero lo que nunca falta son los momentos inesperados y sorprendentes.

En esta ocasión, un hombre de Murcia dejó a todoss sin palabras cuando, en pleno programa, soltaba un "Me caso contigo". La cita fue entre Carolina: una mujer de ideas tradicionales que se describe como "humana, tolerante y chapada a la antigua" y Antonio, un hombre que se considera de derechas pero con una perspectiva liberal. Desde el principio la química fue evidente ya que a Carolina le gustaba el estilo casual de Antonio, y él, por su parte, no podía evitar quedar impresionado con la belleza de su cita.

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La conversación entre ambos empezaba de manera bastante tranquila, pero pronto tocaba temas más profundos. Carolina dejaba claro que no se identificaba con el feminismo contemporáneo, sino con la igualdad en su sentido más básico. Afirmaba que "no vamos a decir que el hombre y la mujer son iguales porque no lo somos", y añadía que prefería trabajar con un hombre en lugar de una mujer, ya que sentía que las mujeres a menudo eran más frías y envidiosas entre ellas. Antonio por su parte no compartía por completo la postura de Carolina, ya que, como él mismo dijo, "lo del feminismo, me la refanfinfla".

A medida que avanzaba la cena, la conversación Ggiraba hacia temas más personales. Cuando Antonio comentó, en tono algo jocoso, que Carolina era funcionaria, no pudo evitar soltar un "me caso contigo".

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Lo que ocurrió después en la cita fue aún más interesante. Cuando el tema de la sexualidad salió a la luz, ambos mostraron diferentes perspectivas sobre lo que les atrae. Antonio confesó tener "dos aparatos sexuales para compartir con su pareja", pero aclarba que no estaría dispuesto a participar en prácticas extremas. Carolina no parecía necesitar nada más que su propia autosuficiencia, al señalar que "la mente da para mucho" y que no necesitaba juguetes ni hombres para sentirse plena. Finalmente, ambos decidieron continuar su historia con una segunda cita.