Maite Galdeano abandona Murcia por el emotivo reencuentro madre hija: "Solo hay una"

Sin duda, Maite Galdeano acaba de atravesar uno de los momentos más difíciles de su vida: después de la mediática ruptura con su hija Sofía Suescun poco antes de que esta anunciara el embarazo, la que fuera concursante de varios realities se ha visto obligada a trasladarse a su propiedad en la casa de la familia en La Manga del Mar Menor en Murcia, desde donde ha intentado recomponer su vida.

Sin embargo, el estrés y la ansiedad acumulados por todo lo ocurrido la llevaron hace tan solo unas semanas a sufrir un episodio traumático que la llevó incluso a tener que ser ingresada en la unidad de Psiquiatría de un hospital.

Maite Galdeano reaparece con un cambio físico irreconocible tras la pelea con Sofía

Ahora, después de aquel episodio y de haber encontrado cierto equilibrio, Maite ha tomado la decisión que marca un nuevo capítulo en su polémica vida.

La casa en la que vive Maite Galdeano en Murcia y que ha sido un tema candente en las tertulias de todos los medios del corazón del país es un lujoso apartamento que incorpora una terraza con impresionantes vistas al Mediterráneo y que está equipado con dos baños, una cocina completa, piscina, gimnasio, spa y que fue adquirido por Galdeano en 2024.

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Aunque durante meses se habló de que esta propiedad podría pertenecer a Sofía, medios como Vanitatis y la propia Maite han confirmado que el inmueble está a su nombre.

Pero, a pesar de las comodidades que le ofrece este retiro junto al mar, Maite ha tomado la decisión de abandonarla recientemente para volver a su tierra natal donde se ha reencontrado y reconciliado con su propia madre, que está ingresada en un centro de mayores. Este movimiento de Maite parece parte de un proceso personal de sanación, pero también de una batería de reproches velados a Sofía que se pueden desprender de mensajes como el "Madre solo hay una" que escribió en Instagram recientemente al compartir una fotografía.

La reconciliación de Maite Galdeano con su madre en Pamplona, lejos de Murcia, pone el broche a la sanación de una vida que no ha sido fácil como ha contado en varias ocasiones y es que nación en el seno de una familia sin recursos y desestructurada donde, por parte de su padre, no habría recibido el amor que necesitaba: “De mi infancia no quiero hablar. Mi padre siempre ha sido muy duro. Tenía cosas malísimas, pero también buenísimas, como la energía que he heredado”.