Después de finalizar su recorrido por Eurovisión 2023, Blanca Paloma está de regreso en España. Durante la tarde de este martes, RTVE ha organizado un encuentro con la artista para recibirla con los brazos abiertos tras su impecable actuación en Liverpool, donde Loreen volvió a alzarse con la victoria para Suecia. En esta reaparición pública, la intérprete de 'EaEa' no ha podido contener las lágrimas después de haber afrontado varios meses de intenso trabajo.

"Son lágrimas de agradecimiento y felicidad", ha reconocido la ilicitana, que solo tiene palabras positivas hacia el festival europeo: "La experiencia y las tablas que saco de esta aventura son impresionantes". "Me quedo con la convivencia y la actitud de todos mis compañeros. Es una competición para los demás, no para los artistas", ha querido recalcar durante su intervención.

Por otro lado, ha explicado que sus primeras horas post Eurovisión las ha dedicado a recargar las pilas: "He dormido un día entero, he hecho casi una hibernación. Necesitaba recuperar fuerzas porque las he dejado todas en cada intervención, por sencilla que fuera. Llevábamos dos semanas al pie del cañón".

La artista, agradecida por el cariño que ha recibido por parte de la prensa, también se ha emocionado al recordar la visita de su familia en Liverpool: "Vinieron el último día y era el último empujón que necesitaba". Además, ha revelado que le regalaron la medalla de su yaya Carmen y el mantón que llevaba en el pecho.

A pesar del resultado, Blanca Paloma ha compartido su optimismo de cara al futuro: "Aunque no hayamos pellizcado todos los corazones que esperábamos, hemos plantado una semillita que iremos regando con todo mi amor. Los retos van a su ritmo". Además, ha admitido que repetiría la experiencia sin dudarlo: "Voy a ponerme las pilas con el inglés". "La sociedad llevamos muy mal en no ganar. Yo me siento ganadora desde antes del Benidorm Fest", ha destacado.