Hace escasas semanas que 'First Dates', el dating show de que Mediaset emite en Cuatro, cumplió siete años y lo celebró por todo lo alto. Entre los hitos de su trayectoria Carlos Sobera sacó pecho del secreto mejor guardado que hace que el programa sea uno de los más vistos de la parrilla española en su franja horaria.

Para el presentador, la clave está en el casting: 'First Dates' obtiene muy buenos resultados porque la selección que se hace entre los pretendientes está muy bien pensada para que realmente puedan encontrar el amor y, por otro lado, consigan dar grandes momentos que entretengan a la audiencia.

Pero, en ocasiones, ni una buen filtro consigue que salte la chispa en una cita. En ocasiones, aunque todo parezca apuntar a que dos personas van a gustarse porque comparten gustos o expectativas entre ellas, la química simplemente no funciona y el encuentro no vuelve a repetirse o, si lo hace, en calidad de amigos.

Así sucedió el pasado 3 de mayo, cuando un valenciano -David- y una murciana -Lorena- se encontraron en el famoso restaurante para ver qué surgía entre ellos.

Una murciana da puerta su cita de 'First Dates' y el motivo va directo a donde duele Buscaba otro tipo de relación....

David, por su parte, explicaba que las personas solían preguntarle por su orientación sexual, al no seguir unos patrones de comportamiento especialmente asociados a la masculinidad: "Me gusta mucho el marujeo, conocer a gente. Saber quién ha dicho qué", aunque aclaraba que ante las dudas sobre sus preferencias, para él está claro: "Soy hetero ¡Sorpresa! Me parece bonito que se pueda expresar la masculinidad de forma distinta dentro del colectivo LGTBI".

Del otro lado de la mesa, Lorena, aficionada al canto tipo "Guitarrita de la Fuente" y estudiante murciana parecía hacer buenas migas con David que, confesaba estar en un grupo de "tontipop" (un concepto del que su aspirante a pareja no tenía ni idea y que hace referencia a bandas como Cariño o Carolina Durante): "Llevamos tocando un año y medio. Hemos sacado tres o cuatro temas".

Entre sus aficiones, también comentaron sus preferencias sobre cine (Lorena no podía entender como David no había visto Pulp Fiction), sobre moda o sobre los tintes que cada uno llevaba en el pelo.

Lorena rechaza a David por su "masculinidad"

Pero, aunque parecía que todo estaba yendo como la seda, al final se ha torcido cuando Lorena ha reconocido que no había el feeling suficiente para una relación romántica entre ambos: "Yo buscaba otro tipo de relación. A un chico más masculino. No a ese típico amigo, muy amigo, que me llevaría de compras y le contaría mis cotilleos".

Al final, Lorena ha reconocido que sí le gustaría tener una segunda cita, pero "como amigos". La explicación que ha dado, ha caído como un jarro de agua fría sobre David, ya que él mismo la había puesto encima de la mesa al presentarse para el programa: "Yo buscaba a alguien más masculino, por así decirlo".