Aunque muchos comensales llegan a 'First Dates' en busca de un determinado tipo de persona, Abel entró al restaurante de Carlos Sobera sin demasiadas expectativas: "Busco alguien normal, tampoco pido mucho. Una chica trabajadora que sepa lo que quiere". Su cita fue Sara, una barcelonesa que tenía el objetivo de encontrar a un hombre que le complementara y que le aportara cosas positivas. 

Sara no se anduvo con rodeos y, cuando llegó el momento de tomar el postre, le preguntó a su cita por la primera impresión que tuvo al verla entrar por la puerta: "¿Qué has pensado?". "¿La verdad? Que eres muy guapa, un pibón", aseguró Abel, que en unos totales a cámara, admitió que había sido completamente sincero: "Si no me hubiera gustado, le hubiera dicho que no es lo que buscaba, pero ha sido todo lo contrario". 

Más allá del físico, el de Tarragona también confirmó que se lo había pasado "muy bien" durante la velada: "Estoy muy contento". Sara, por su parte, también se mostró satisfecha con la cita, aunque confesó que al principio se esperaba "algo diferente". 

"No te esperaba con mechitas rubias", reconoció ante Abel, que decidió aclarar el porqué de su peinado: "En realidad no las llevo, me puse todo el pelo blanco hace tiempo. Cuando me lo corte, volveré a ser moreno". 

Después de tantear el terreno, los comensales tuvieron que tomar la decisión final. La joven se mostró dispuesta a tener una segunda cita con Abel para seguir conociéndolo, aunque puso una condición para ello. "Eso sí, tíñete o rápate", le pidió entre risas. Una propuesta que él no dudó en aceptar: "Sí. ¿Por qué no? Me la juego. Sí a todo".