Quién sabe si ahora valdrá una disculpa. En su momento a Risto Mejide le sirvió con Jesús Vázquez (en Chester en 2019), que confesó que el publicista fue "la única persona" que le "ha sacado de quicio en un plató", en referencia a su gran bronca en Operación Triunfo. También con Pablo López, uno de los muchos triunfitos a los que se lo hizo pasar mal (que no se olvide a Esther Aranda y el no sé si has cantado "en inglés o con las ingles"). El tiempo ha pasado y Risto sigue igual de desafortunado, como ha dejado ver en las Campanadas con su alusión a Cristina Pedroche y a Ana Obregón en pleno directo en Telecinco.

Su compañera Mariló Montero dijo que le pedía al 2023 "nuevos comienzos" y él aprovechó para enviar un dardo a sus principales rivales, TVE y Antena 3, aunque personalizó en exceso la pulla: "¿Ah sí? ¿Hay algo que anunciar? ¿Un embarazo? ¿La muerte de un ser querido? Eso siempre da audiencia".

Obviamente, el desacertado comentario ha sido tachado de "bajuno, vergonzoso, miserable…" Y hasta aquí, por no entrar en mayores descalificaciones que se acumulan en redes hacia el publicista.

Mariló Montero no sabía dónde meterse y se limitó a responder "eso siempre va a suceder, por desgracia". Normal, con una alusión -así se ha entendido en general- a una madre primeriza y a otra que perdió a su único hijo -Alessandro Lequio, que falleció a los 27 años, en 2020, a consecuencia de un cáncer-, al que, como es obvio, nunca olvidará. Solo una mente retorcida se plantea que alguna vez Obregón mencione a su hijo en aras de la audiencia.

Lo que sí se puede entender como una forma de generar expectación es crear una cuenta atrás en redes sociales para soltar una bomba que, al estallar, resulta ser la ruptura con tu pareja (Laura Escanes).

Cabe destacar que Ana Obregón empezó a despedir el año y comenzar el nuevo con los espectadores de TVE hace unos 30 años. Desde entonces, lo ha hecho en cinco ocasiones y la audiencia la elegía, y lo ha vuelto a hacer, aun siendo sus circunstancias bien distintas.

Cabe destacar igualmente que Cristina Pedroche lleva dando las Campanadas desde hace nueve años, y arrasando con ellas. Cierto que lo hace con lo que se puede entender como una gran campaña de marketing, la de la incógnita del vestido, pero en eso se basa, en el misterio de su atuendo y no en anuncios que se refieren a su vida personal. Aunque también habría sido comprensible que le resultara emocionante compartir la noticia de que va a ser madre, si no se la hubieran reventado días antes, en el balcón frente al reloj de la Puerta del Sol.

Tampoco es que en Telecinco se hablara de algo diferente a lo que se abordó en la competencia: la guerra de Ucrania (de ahí la pseudopaloma de la que iba vestida Pedroche), la subida de los precios, el calentamiento global... Nada destacable.

Sea como fuere, en Antena 3 no hubo anuncio de embarazo por parte de Pedroche y en TVE sí hubo beso a Alessandro Lequio y sí se pidió ayuda para luchar contra el cáncer. Mensajes nada censurables, especialmente si se comparan con los de Risto. Y sí, también hubo mucha audiencia. La misma que le faltó a Risto. Porque el presentador, que también ha aparecido en el papel couché por su relación con Laura Escanes, dio a la cadena cifras paupérrimas.

Audiencias de las Campanadas 2022-2023

  • La 1, con Ana Obregón y Los Morancos: 3.723.000 espectadores, 23,6% de share
  • Antena 3, con Cristina Pedroche y Alberto Chicote: 5.235.000 (33,5%)
  • Telecinco, con Risto Mejide y Mariló Montero: 1.008.000 (6,5%)
  • laSexta, con Cristina Pardo y Dani Mateo: 769.000 (4,8%)

Audiencias en el minuto exacto de las Campanadas

  • La 1: 4.469.000 espectadores (26,1% de cuota de pantalla)
  • Antena 3: 6.666.000 (39%)
  • Telecinco: 799.000 (4,7%)
  • laSexta: 748.000 (4,4%)


Visto esto, se puede decir que la gente prefiere empezar el año con buenos deseos, con lo que se supone que inspira la Navidad -al menos así lo dice la publicidad de la que tanto sabe Risto- y opta más por el buen rollo en pantalla y no tanto por la mala leche. Y algunos les sobra tanta que se les ve venir. 

Curiosamente, Mejide despidió el espacio pidiendo para 2023 menos crispación entre la gente, aunque sin aplicarse el cuento. Igual pensó que al haberse pronunciado así en los últimos minutos de 2022, se había desquitado y empezaba el año ya resarcido de sus pecados. Pero lo que ha quedado de las Campanadas de Mediaset ha sido eso, su comentario.

¿Quién ha jugado aquí a subir la audiencia? Risto, la próxima vez, si es que después de esto hay una próxima vez, ¿por qué no te callas? Tanta paz lleves como audiencia dejas.