El reloj marcaba las siete de la tarde aquel 27 de octubre de 2002, cuando Carlos Carrascosa encontró el cadáver de su mujer en la bañera de su casa, ubicada en la urbanización Carmel Country Club de Buenos Aires. La víctima era la socióloga con la que llevaba casado 30 años, María Marta García Belsunce, conocida por su activismo en causas sociales y por ser la vicepresidenta de la fundación Missing Children, que investigaba asuntos de tráfico de menores. Su asesinato se convirtió en uno de los crímenes más mediáticos de la historia de Argentina, tal y como recoge la serie María Marta, el crimen del country, de HBO Max. También en Netflix se estrenó hace dos años la miniserie documental Carmel, ¿quién mató a María Marta?.

El caso pasó a ocupar rápidamente portadas y horas de televisión -más que el juicio a la Junta Militar de Videla en el que se basa la película Argentina, 1985, de Amazon Prime Video- por su rareza. La fallecida fue a casa, donde esperaba a la masajista que la solía atender en su domicilio periódicamente, y que todavía no había llegado. En un principio se dio por hecho que María Marta había fallecido a consecuencia de una caída en la bañera, en la que se habría ahogado. De hecho, la causa de la muerte se certificó inmediatamente.

Algunas confesiones de sus familiares a la fiscalía comenzaron a levantar sospechas. Una de ellas fue la de su medio hermano Juan Hurtig, que dijo haberse desecho de un objeto que encontró en el suelo el día de la muerte de la mujer y que podría ser un proyectil, a lo que se sumó que otro de sus hermanos, Horacio, pidió a un comisario que la policía no investigara la muerte. No fue hasta un mes y medio después, y gracias a la insistencia de Hurtig para que se le practicara la autopsia, cuando se exhumó el cuerpo y se supo la verdad: presentaba cinco disparos en la cabeza y los forenses hallaron las cinco balas dentro del cráneo.

Varios familiares y amigos, detenidos

Meses después, en enero de 2003, se detuvo a siete personas por orden del fiscal: su marido Carlos Carrascosa, señalado como el autor material; su hermano, Horacio García Belsuce; su medio hermano, Juan Hurtig; su cuñado, Guillermo Bártoli; su padrastro, Constantino Hurtig, y dos de sus vecinos, Nora Burges de Taylor y Sergio Binello. Estaban acusados por usar sus influencias para evitar la investigación, pagar por la falsificación del certificado de defunción, alterar la escena del crimen y modificar el cuerpo incluso cubriendo las evidencias del impacto de las balas en el cráneo con pegamento.

María Marta y su marido. Netflix

Eran varias las teorías y líneas de investigación, como un intento de robo en el que habrían participado un vecino y los trabajadores de seguridad de la urbanización, y en el que la víctima sorprendió a los ladrones; un posible ataque en el que habría estado involucrado el Cártel de Juárez por su aparente conexión con su marido; un ajuste de cuentas por su trabajo contra el tráfico de menores, por el que habría recibido amenazas; y, finalmente, el que cobró peso y se intentó demostrar: Carrascosa discutió con su mujer y la mató. El viudo resultó absuelto en el juicio de 2007. Sin embargo, el caso volvió a los tribunales y, en 2009, fue condenado a cadena perpetua.

Dos años más tarde se juzgó a Horacio García, Bártoli, Hurtig, Binello, Beatriz Muchelini -la masajista, por encubrimiento- y Juan Ramón Gauvry Gordon, uno de los paramédicos que la atendió y que habría participado en la limpieza de la escena. A excepción de Muchelini, el resto fueron condenados a prisión con penas de entre 3 y 5 años, aunque fueron desestimadas en menos de dos semanas por un habeas corpus (un procedimiento de defensa por el que se obliga a que un detenido se presente de nuevo en el juzgado en un plazo preventivo, para que se pueda ordenar su libertad inmediata si no se encontrara motivo suficiente para el arresto).

Finalmente, en 2016, el único que cumplía su pena en la cárcel, Carlos Carrascosa, fue absuelto de todo delito. Había estado encerrado siete años y también cumplió con el arresto domiciliario. Se descartó su participación en el crimen tras la petición de dos juicios de nulidad y al llevar el caso a la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires.

¿Quién cometió el crimen?

Si el marido, al que la opinión pública castigó, no era el culpable del conocido como caso Belsunce, ¿quién lo fue? Las teorías resurgieron en los medios argentinos, que llevaban 14 años abordando el asunto.

Se dijo que María Marta, su marido y dos vecinos blanqueaban dinero del narcotráfico a través de sus empresas y que el Cártel de Juárez ordenó su ejecución; de nuevo, se barajó el robo perpetrado por los vigilantes y el vecino, que se habrían apropiado de una caja fuerte con dinero de una asociación en la que colaboraba la víctima. Este último es el móvil con el que el fiscal, desde 2019, está intentando dar un giro al caso, para que el asesinato no quede impune. El 13 de julio de este año dio inicio el tercer juicio oral, en el que los acusados son el vecino y los trabajadores de seguridad de la urbanización.

Como dice la serie, "dicen que en un caso hay cuatro verdades, la del periodismo, la de la opinión pública, la de la justicia y lo que realmente pasó". Hasta que todo concluya, la muerte de la socióloga argentina sigue llena de incógnitas.