Joaquín Sabina ha vuelto por todo lo alto: el estreno del documental 'Sintiéndolo mucho' y la gira sin precedentes que, en Murcia, ya ha anunciado segunda fecha por el sold out casi instantáneo, han dejado claro que el cantautor es una leyenda que está más viva que nunca. Ayer, en su visita a 'El Hormiguero', Sabina no lo hizo gala de genio y figura; también sorprendió a la audiencia con algunas de las reflexiones más impactante sobre sus problemas con la adicción a sustancias como la cocaína.

Acompañado de Fernando León de Aranoa y Leiva, conversaron con Pablo Motos sobre el documental que repasa la vida musical de Sabina, pero también los "tiempos salvajes del sexo, las drogas y el rock and roll".

La confesión de Sabina sobre su mayor problema

En uno de los momentos álgidos de la entrevista, el conductor de 'El Hormiguero' mira fijamente a Sabina y afirma: "Hablas de la coca, que hace 20 años que dejaste".

Sabina le responde con una confesión que no dejó indiferente a ningún espectador: "A mí lo que no me gusta es la corrección política que hay ahora y esta especie de nuevo puritanismo, que esta vez es de izquierdas, pero es malo sea de quien sea". Pero, sin duda, el momento más impactante de la entrevista ha sido cuando Sabina respondía que sentía "nostalgia" por la adicción.

A la pregunta de Pablo Motos, Sabina ha respondido que dejó la cocaína, entre otros motivos, porque ya no le hacía "ilusión ni efecto" y se ha cuidado de distinguir muy bien su caso de el de "las pobres madres de los pobres yonquis a los que tienen que internar", ya que él puso punto y final a las drogas cuando dijo "se acabó".

Sabina rememora el día que se cayó del escenario

El documental 'Sintiéndolo mucho' empieza, como apuntó Pablo Motos con la caída de Joaquín Sabina en el Wizink Center. El cantante ha recordado el "ostión" en directo: "Me enteré al día siguiente y después de dos operaciones. Cuando estaba en el suelo quería volver a subir al escenario, pero una enfermera que había allí me dijo que me había roto la clavícula y era imposible".