Domenico Modugno. Italia, 1958, ‘Nel blu dipinto di blu (Volare)’.

¿Es serio un festival en que el universal ‘Volare’ no gana, sino que queda tercero? No importa: la canción, triunfante en San Remo, conquistó Europa y fue número uno en Estados Unidos. Y en el futuro se la harían suya voces como Dean Martin, Ella Fitzgerald y David Bowie.

Françoise Hardy. Mónaco, 1963, ‘L’amour s’en va’

Aunque llegó a Eurovisión subida a la ola comercial de ‘Tous les garçons et les filles’ y convertida en novia de Francia, la melancólica Françoise, entonces con 19 años, tuvo que conformarse con la quinta plaza para esta pieza de su autoría (y peor le fue a Nana Mouskouri, que quedó octava).

Cliff Richard. Reino Unido, 1968, ‘Congratulations’, y 1973, ‘Power to all our friends’

Cuando el favorito pincha, la sensación de fracaso se redobla, y a la voz de ‘The young ones’ le pasó dos veces en que quedó segundo (tras Massiel) y tercero (después de la luxemburguesa Anne-Marie David y, de nuevo, España con Mocedades). Maldición eurovisiva.

Nicola di Bari. Italia, 1972, ‘I giorni dell’arcobaleno’

En la era clásica del festival, la RAI mandó a primeros espadas sin grandes resultados (la excepción: Gigliolla Cinquetti). Pero, al igual que Iva Zanicchi, Gianni Morandi o Massimo Ranieri, Di Bari no triunfó pese a la hermosura de esta canción sobre amores adolescentes.

Silver Convention. Alemania, 1977, ‘Telegram’

Divas del euro-disco con ‘hits’ como ‘Fly, Robin, fly’, Penny, Ramona y Rhonda contaban con el eficaz respaldo de los autores-productores Levay & Kunze (Donna Summer, Boney M, Amanda Lear), pero su simpático (y hoy obsoleto) ‘telegrama’ no pasó de la octava plaza.

Samira Saïd. Marruecos, 1980, ‘Bitakat hab’

La televisión marroquí, miembro de la UER desde 1950 (también lo son las del Líbano o Argelia), participó una única vez en el festival. Samira Saïd, que quedó penúltima, era una estrella en su país y sigue siéndolo. A su vuelta, la recibió el rey Hassan II.

Remedios Amaya. España, 1983, ‘Quien maneja mi barca’

La gran damnificada entre nuestros eurovisivos. ‘Quien maneja mi barca’, con su audaz mezcla de cante jondo, sintetizadores y cajas de ritmos, se quedó con ‘zero points’, como Turquía. Remedios remontó años después, alzándose como reputada voz flamenca.

Franco Battiato & Alice. Italia, 1984, ‘I treni di Tozeur’

El llorado Battiato, con su protegida Alice, elevaron en modo estratosférico el listón de aquel año con esta canción de majestuosa dinámica melódica, trazos de minimalista synth-pop y puente coral germánico prestado de Mozart. Magnética presencia escénica (y ofensiva quinta plaza).

t.A.T.u. Rusia, 2003, ‘Ne ver’, ne boysa’

Lena y Yulia la armaron con sus guiños lésbicos y el globo se hinchó tanto que su tercer puesto supo a poco. Rescatemos su actuación refrescante, en vaqueros y camisetas blancas, a lomos de un Euro-pop oscuro y urgente, con pistas de rock y electrónica.

Bonnie Tyler. Reino Unido, 2013, ‘Believe in me’

Como un año antes Engelbert Humperdinck (que quedó penúltimo), la áspera voz de ‘It’s a heartache’ demostró que Eurovisión puede ser una trampa mortal para los veteranos. Plaza 19ª para esta ‘power ballad’ con firma de Desmond Child (coautor de ‘I was made for lovin’ you’, de Kiss, y ‘Livin’ on a prayer’, de Bon Jovi).