La tensión sexual no resuelta, o resuelta finalmente tras esperar largo tiempo, es uno de los ganchos que utilizan los guionistas de las series para atrapar a los televidentes. Ese beso entre los protagonistas que no acaba de llegar, un encuentro amoroso interrumpido por una inoportuna llamada de teléfono? son trampas muy eficaces que nos mantienen en vilo. Estas son algunas de las parejas televisivas de ficción que, en algunos casos, llegaron a consumar su relación o bien nos dejaron con las ganas.

Mulder y Scully (Expediente X)

Nueve temporadas y dos películas dan para mucho. Parecía que su beso nunca iba a hacerse realidad pero finalmente se produjo. La extraña relación entre el 'creyente' Fox Mulder (David Duchovny) y la escéptica Dana Scully (Gillian Anderson) no se concretó jamás, pero dio lugar a un hijo que salió de la nada y a escenas inolvidables como la del pasillo en 'Expediente X: la película' (a punto de juntar sus labios, Scully comienza a sentirse mal y se desvanece).

Gregory House y Lisa Cuddy ('House')

Cuddy (Lisa Edelstein) era la horma del zapato del misántropo House (Hugh Laurie). La atractiva doctora aguantaba estoica las excentricidades y el mal humor del genial galeno porque el amor lo puede todo. Durante la serie se deja entrever que ambos tuvieron una relación en su juventud. En el final de la sexta temporada, Cuddy le confiesa que está enamorada de él y acaban besándose. En la séptima mantienen una relación estable que termina de forma abrupta y poco amistosa.

Foto: Expediente X/House

Maddie Hayes y David Addison ('Luz de luna')

La serie detectivesca que lanzó al estrellato a Bruce Willis dio para cinco temporadas, en las que la tensión sexual entre sus protagonistas fue ganando en intensidad hasta desembocar en una relación en toda regla en la última temporada. 'Luz de Luna' era un híbrido de comedia y drama ciertamente muy entretenido que, precisamente, empezó a perder interés en el momento en que sus guiones comenzaron a centrarse más en el romance de Maddie Hayes y David Addison que en los casos que supuestamente debían resolver.

Temperance Brennan y Seeley Booth ('Bones')

Los polos opuestos se atraen. Es lo que ocurre con 'Huesos' y Booth en 'Bones' (una situación similar a Mulder y Scully en 'Expediente X'). Ella, una brillante antropóloga forense con una habilidad pasmosa para encontrar claves ocultas en los cuerpos de las víctimas, y él, un duro agente del FBI receloso de la ciencia y los científicos. En la tercera, cuarta y quinta temporada empieza a ser más evidente la tensión sexual entre ambos (clave en el argumento de la serie), que se resuelve al final de la sexta cuando se conoce que Brennan espera un hijo de Booth.

Foto: Luz de Luna/Bones

Richard Castle y Kate Beckett ('Castle')

El escritor de novelas de misterio Richard Castle pierde su inspiración y la encuentra en la bella y reservada detective Kate Beckett, a la que acompañará en sus casos. A partir de aquí se crea una relación de amistad que va 'in crescendo' hasta que desemboca en una petición de matrimonio por parte de Castle que deja patidifusa a Beckett, aunque esta acaba aceptando.

Laura Holt y Remington Steele ('Remington Steele')

Las andanzas de estos dos detectives privados nos amenizaron los mediodías en los lejanos años 80. Precursora de 'Luz de luna', 'Remington Steele' sobrevivió en antena durante cinco temporadas y lanzó a la fama a Pierce Brosnan y no tanto a su compañera de reparto, Stephanie Zimbalist. La química entre ambos funcionó a la perfección y el guaperas de Steele no tardó en camelarse a la Holt.

Foto: Castle/Remington Steele

Gonzalo y Margarita ('Águila Roja')

El amor imposible de Gonzalo (David Janer) y Margarita (Inma Cuesta) podría dejar de serlo en la sexta temporada, que arrancará en breve en TVE. Aunque los guionistas de la serie a buen seguro continuarán poniendo barreras a la pareja para alargar todavía más la tensión sexual entre ambos. Veremos si el héroe enmascarado finalmente se decide a pedirle matrimonio a la joven y nadie se interpone entre ellos.

Jane y Lisbon ('El mentalista')

El drama policiaco protagonizado por Simon Baker (Patrick Jane) y Robin Tunney (Teresa Lisbon) va a encarar su séptima temporada y la relación entre ambos empieza a tomar forma tras atrapar por fin a John el Rojo. El inusual comportamiento de él choca con el carácter recto y muy apegado a las reglas de ella, pero juntos forman un buen equipo. Al final de la sexta temporada les vimos darse su primer beso después de que Jane le confesara sus sentimientos hacia ella.

Foto: Águila Roja/El mentalista

Linden y Holder ('The Killing')

Muchos seguidores de la serie eran de la opinión de que Stephen Holder y Sarah Linden no deberían enrollarse en 'The Killing'. A su juicio, la ficción perdería su esencia. Pero lo que queda claro es que ambos se atraen como la miel a las moscas y al final de la tercera temporada hay un amago de beso. Cuando parecía que todo se iba a quedar ahí (AMC canceló la serie por segunda vez), Netflix anunció una cuarta y última temporada, en la que se sugiere que hay algo más que amistad y compañerismo entre los policías.

Nacho y Alicia ('Médico de familia')

La serie creada por Emilio Aragón marcó un hito en la historia de la televisión. 'Médico de familia' acumuló numerosos premios y batió records de audiencia en sus cinco años en antena. La ficción lideró el ´prime-time´ de la noche de los martes durante nueve temporadas. El doctor Nacho Martín, viudo y con tres hijos, se enamoraba de su cuñada, con quien acabaría casándose y teniendo mellizos para regocijo de sus seguidores.

Foto: The Killing/Médico de familia