Concebido como un filme para la televisión, aunque Cortés cree que también funcionaría en las pantallas de cine, hoy se ha presentado en Barcelona esta producción, rodada en el verano del año pasado, siguiendo la obra teatral "Uuuuh!", del dramaturgo Gerard Vázquez, representada con gran éxito en el Teatro Nacional de Cataluña (TNC).

Durante una rueda de prensa celebrada hoy, el director de la película ha mostrado su satisfacción por el producto final que llegará a la pequeña pantalla -también a TVE, en castellano, en febrero- y ha destacado que "ha ido todo muy rodado, gracias a la inspiración de unos actores extraordinarios y de un texto fascinante".

"El pallasso i el führer", que en Valladolid se verá en su versión original en catalán, subtitulada al castellano, transcurre en el Berlín de 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, en un teatro en el que actúa Charlie Rivel, quien debe cumplir unos contratos que tiene firmados con los teatros berlineses.

Convertido en una de las estrellas más aclamadas por el régimen nazi, un día de 1944 recibe la visita de un agente de la Gestapo, apellidado Krauss, que quiere actuar junto a él y a su acompañante Witzi el día del aniversario de Hitler.

Muy bien ambientada y con una estética que el actor Ferran Rañé ha calificado de "poética", la película es, asimismo, una reflexión sobre la capacidad del ser humano para hacer el mal.

Ferran Rañé, más que imitar a Rivel, recrea su figura; Jordi Martínez es el payaso Witzi, Manel Barceló se convierte en un convincente comandante nazi, mientras que Pere Arquillué es Golo, un preso político de tendencias comunistas que se convierte en el payaso de una sola función.

Todos ellos han coincidido en destacar el buen ambiente durante el rodaje y la pericia de Eduard Cortés a la hora de dirigirlos, así como la calidad del texto de Vázquez, quien se documentó con profusión sobre la Alemania de los años cuarenta, introduciendo en su texto desde chistes de la época sobre Hitler a particularidades de los teatros de Berlín.

Ferran Rañé ha explicado que con Jordi Martínez fueron un día a ver a la hija de Rivel, que vivía en Cubelles (Barcelona) y que le piropeó por su recreación en el TNC de su padre, e incluso le regaló una nariz como las que utilizaba él.

A pesar de que lo intentaron, no acabaron de discernir si hubo alguna vez un encuentro real entre el payaso de origen catalán y Adolf Hitler.

La película se rodó entre junio y julio del año pasado en Casa Burés de Barcelona, en el Teatro Bartrina de Reus y en la fábrica Can Llobet de Calella (Barcelona).

Además de participar en la sección "Punto de Encuentro" de la Seminci de Valladolid, este filme, producido por Benecé Produccions, se podrá visionar, asimismo, en el V festival europeo de telefilmes del Zoom Igualada (Barcelona) y en el Anchorage International Film Festival de Alaska (Estados Unidos).