"No pienso probar el jamón", avanzó la estadounidense, incapaz de "comer animales con patas" desde que cumplió los 21 años y que hará de anfitriona, junto a la actriz española Claudia Bassols, del chef televisivo Mario Batali y del prestigioso columnista del New York Times Mark Bittman, tras pasar largas temporadas en España desde que se convirtiera en estudiante de intercambio en su adolescencia.

Juntos recorrerán el país por carretera a partir de mañana, durante el rodaje de una serie de televisión de Frappé Productions compuesta por trece capítulos de una hora de duración -que estrenará la cadena pública estadounidense PBS antes de emitirse en el resto de países del mundo- y de donde "va a salir algo muy divertido", avanzó Paltrow.

Su objetivo, "abrir los ojos al público americano y descubrir las claves de un país como España", apuntó Batali, en un recorrido que se centrará "en las raíces más que en la innovación, desde el punto de vista del aprendizaje más que de la erudición".

Aunque ninguno de los responsables del programa quisieron desvelar el itinerario programado para las tres estrellas estadounidenses, sí agradecieron la colaboración de comunidades autónomas como Andalucía, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia, Madrid y País Vasco.

Los hombres se centraran "en los buenos vinos y la buena cocina" y las mujeres les ayudarán a descubrir otros placeres del país, como "la música, los balnearios, las compras o la vida nocturna".

Paltrow, que este viernes estrena junto a Penélope Cruz la cinta "The good night" en Estados Unidos, asegura cocinar recetas españolas para sus amigos neoyorquinos, que ahora "se mueren de envidia" por este viaje que la ganadora de un Oscar por "Shakespeare in love" va a realizar, aunque deba compaginarlo con un nuevo rodaje en Nueva York a partir del mes de noviembre.

Fue ella misma quien se postuló como compañera de viaje de su amigo Mario Batali cuando el cocinero le habló acerca de este proyecto. Un comentario entre bromas que se hizo realidad y que ahora le lleva a compartir experiencias con el crítico Mark Bittman, que en su día apostó por la cocina de Ferrán Adriá y divulgó el trabajo del catalán por Estados Unidos.