Se puede iniciar su camino a pie, bien desde el propio balneario de igual nombre o desde la parte alta del río, en donde se enclava una antigua y lamentablemente deteriorada serrería.

Ya que nos centramos en lugares que están a menos de dos horas, nosotros iniciaremos la ruta por la parte baja del río. El camino se realiza en unas 4 ó 5 horas (tiempo de ida y vuelta) y la senda no tiene pérdida, pues se debe seguir el curso del río continuamente; eso sí, les recomiendo que lo hagan en temporadas de primavera o verano. Estos días, con las temperaturas que tenemos, son ideales, pues hay que pisar el agua varias veces. De hecho, durante la ruta se encontrará con unos baños (pozas y cascadas) que no olvidará.

Verá en el camino varios lugares donde poder sacar la comida de su mochila y, durante un rato, formar parte de la naturaleza (la última vez que estuve allí, nos encontramos en la zona unas águilas recién nacidas). Eso sí, llévese calzado apropiado y que no le importe que se moje; recuerde también que si quiere puede hacer el recorrido por el mismo curso del río.

El acceso en coche es más cómodo desde el balneario. La mejor forma de llegar es desde la carretera que une Elche de la Sierra hacía Yeste. Quinientos metros antes de entrar en esta población sale el cruce a nuestra derecha y, tras pasar la población de Boche, la carretera nos llevará dentro de poco a nuestro destino. A los pocos kilómetros y una vez que se haya cruzado el río, un cartel le anuncia la dirección del balneario. Sigua entonces la carretera del desfiladero hasta llegar a un camping, tras dejar atrás el propio balneario, unos 200 metros después, y justo al cruzar un puente puede dejar el coche y empezar su camino.

Lo bueno de esta ruta es que el tiempo que quiera dedicarle dependerá únicamente de sus ganas de andar y de si quiere comer al final de nuestro recorrido; el circo que abraza la antigua serrería es de libro.

El otro acceso es más complicado, pues es una pista no señalizada entre los pueblos de Siles y Segura de la Sierra que nos llevará hasta la misma serrería y se hará el camino hacía la salida del desfiladero. Si va por esta zona, que en coche se tarda más de dos horas, no se pierda Segura de la Sierra (el castillo, la plaza de toros, los baños árabes y su iglesia).

Sus vistas merecen la pena, no en vano es la capital del parapente en el sur. No puede marcharse sin subir al monte Yelmo (hay que tener cuidado con la carretera), al que le dedicaremos otra ruta, ni sin recorrer el río Madera (en coche o en bicicleta para los más deportistas), donde encontrará unos parajes que más bien parecen caprichos de la naturaleza.

Durante el mes de octubre, cuando rompe el otoño, es espectacular comprobar la variedad de tonalidades que existen entre el amarillo y el marrón. Y no deje de comer la trucha en la zona de río Madera y su asado de carne de caza; si llueve, pruebe las migas de la zona. Yeste merece por sí solo un rincón.

Recomendaciones: Ropa y calzado cómodo y de agua. No se olvide de llevar una muda seca

Dificultad: Baja / media

Mejor época: primavera. Buena temperatura de marzo a octubre

Mejor época para realizar la ruta: primavera y verano