MIGUEL HERNÁNDEZ VALVERDE

Cantabria tiene sus cuevas de Altamira en Santillana del Mar, Mallorca, sus cuevas del Drach, la Dordoña francesa, sus pinturas rupestres en Lascaux, y nosotros, dentro de un par de meses, tendremos el Parque Minero de La Unión, y si se hacen las cosas bien, al igual que los ejemplos anteriores, debería servir para que La Unión comience a escribir en letras mayúsculas su nombre en las rutas turísticas del Mediterráneo.

Estamos ante uno de los mayores y mejores reclamos turísticos de toda la Región de Murcia, pero sólo si se redoblan los esfuerzos y las ayudas al proyecto del Parque Minero de La Unión (y no a poner pegatinas en coches de Fórmula 1) podremos empezar a hablar de un antes y un después del futuro turístico regional.

Agrupa Vicenta, una antigua mina (cerrada a principios de los 70) que vio como miles de manos de trabajadores la destripaban y arrancaban de sus entrañas sus minerales (pirita, plomo, etc.) aunque hubo que pagar a veces un precio demasiado alto. Fueron torneando y creando estos cuatro mil metros cuadrados de galerías divididos en cuatro niveles y que puede volver a convertirse en uno de los motores de desarrollo de esta zona, pero ahora no para seguir reventándola por dentro, sino mostrando al mundo sus interioridades.

Tanto Santiago Guillén (director Técnico del Parque), curiosa anécdota que la misma persona que participó en el cierre sea ahora (cuarenta años después) uno de los 'alma máter' de este maravilloso proyecto, así como David Blasco (gerente del Consorcio), están poniendo sobre la mesa una de las claves del éxito de la Mina Agrupa Vicenta: conseguir que los ciudadanos de La Unión formen parte y sientan como propio el Parque Minero.

Lo mejor para conocer esta Mina es ponerse en contacto con la oficina de turismo (quizás una de las más bonitas de la Región) ubicada en la Casa del Piñón 1905 y de obligada visita, para que nos informen de los horarios que se establezcan. Se tiene previsto poner en marcha para acceder a lo alto de la sierra un 'tren' que simulará las antiguas vagonetas que arrastraban las piedras que sangraban de su interior.

En verano puede tener el problema de las altas temperaturas que se dan es esta zona para que la visita sea inolvidable, por lo que imagino que su horario se extenderá más allá del atardecer, pero el resto del año, os voy a recomendar subir andando primero desde el Antiguo Mercado Público (denominada la Catedral del Cante, y que como dice Serrat en una de sus canciones “no le vendría mal una mano de pintura”) hasta los recién renovados lavaderos. Desde aquí, una senda empinada nos llevará hasta la entrada a la Mina. La ruta por el interior (que será guiada) dura aproximadamente una media hora, desde el primer momento entrará de lleno en el que fue el penoso mundo de la minería y que hoy ofrece su mejor cara. Tengo la seguridad de que hay dos espectáculos que uno debería ver una vez en su vida: un baile flamenco en los jardines del Generalife y una actuación de cante en la Mina Agrupa Vicenta.

Itinerario recomendado

No tiene ninguna complicación; por fin una ciudad que tiene una buena señalización. Desde Murcia hay que tomar dirección Cartagena; unos kilómetros antes de llegar a la ciudad departamental hay que tomar el cruce de La Manga y La Unión. Una vez que hayamos llegado a la ciudad que cada año durante unos días se convierte en capital mundial del cante flamenco, lo mejor es aparcar y dirigirnos al Ayuntamiento (Casa del Piñón) o directamente a su antiguo mercado. Aquí se inicia un día que no olvidarán.

Pero La Unión es algo más que El Cante de Las Minas y Agrupa Vicenta, así que no olviden pasear por sus calles, tomarse un vino o un vermut (cuidado con sus grados) en su curiosa y peculiar Bodega Lloret –¡que anchoas, buenísimas!–, con sus pequeñas caverneras sobrevolando sus cabezas incluidas, o comer bastante bien en el Restaurante El Vinagrero, que este año cumple cien años de existencia –¡cuatro generaciones van ya, que se dice pronto!–. Buen viaje

Recomendaciones:

- Ropa y calzado cómodo.

- Dificultad: Baja

- Mejor época: En verano puede resultar un poco calurosa (aunque en su interior hay una temperatura constante de unos 20 grados). Mejor de octubre a junio.