Andalucía guarda, más allá de sus interminables y paradisíacas playas, auténticos tesoros en su interior que esperan a ser descubiertos. Pueblos y paisajes que nos brindan la oportunidad perfecta para desconectar y apreciar la belleza de la naturaleza en su máximo esplendor. Adéntrate en el interior de Andalucía y descubre cinco destinos del medio rural que te robarán el corazón.

Son tantas las opciones de viaje que ofrece el interior de Andalucía, que ha acabado convirtiéndose en uno de los mejores destinos de España para visitar, haciendo de sus recorridos una experiencia única. Y es que hay un sinfín de posibilidades que podrán sumergir al viajero en el pasado, gozando siempre de las comodidades del presente, la mejor de las gastronomías y con un parque natural muy cerca para mantener a raya el estrés.

Entre todos estos rincones, te proponemos cinco que sin duda querrás visitar una y otra vez. Allá vamos.

1. Interior de Andalucía: Sierra de Cazorla

Agárrate fuerte si te gusta la tranquilidad, el aire puro y los espacios verdes que ofrecen uno de los enclaves naturales por excelencia y más visitados de España. El Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas ha sido declarado Reserva de la Biosfera por su riqueza biológica y su belleza paisajística. Hablamos de una zona enorme y repleta de un patrimonio cultural más que atractivo.

Panorámica desde la Sierra de Cazorla

Allí podrás visitar pueblos como Cazorla, La Iruela, Quesada, Hijonares o Arroyo Frío, entre otros. El Embalse de Tranco, cuya inmensidad es de una belleza superlativa, ofrece una tranquilidad capaz de regalarte un momento único para poner el broche de oro a un viaje inolvidable.

Además, en sus bosques se pueden encontrar flores como la mítica violeta de Cazorla, así como una gran variedad de fauna que te sorprenderá cuando camines entre sus muchos senderos. No te asustes si de repente asoma una cabra montesa, se aproximan jabalíes o ves correr a un ciervo; es la magia del interior de Andalucía.

2. Ronda, la ciudad soñada

Por todos es conocido que Ronda, en Málaga, es una de las ciudades de Andalucía más agradables para dar un paseo. A las sierras que cubren este rincón se les suma la magia de las leyendas románticas de toreros y bandoleros que te envuelven en un ambiente auténtico y sorprendido por el Tajo de Ronda, que divide en dos el municipio.

Puente Nuevo, Ronda

Cuevas milenarias como el Gato y La Pineta, donde ha dejado huella la prehistoria, estrechas gargantas y valles, el río Guadelevín, la antigua medina…

El Parque Natural la Sierra de las Nieves se ubica en la misma Serranía de Ronda, donde puedes descubrir, además de tajos increíbles y profundos barrancos, algunos pueblos con mucho encanto, como Yunquera, Tolox o El Burgo.

3. La Sierra de Grazalema en el interior de Andalucía

En la Sierra de Grazalema, en pleno interior de Andalucía, se integra la gaditana Ruta de los Pueblos Blancos, la cual se adentra en el Parque Natural de Grazalema, declarado Reserva de la Biosfera, que cuenta con varios puntos de visita obligada.

Ubrique, Sierra de Grazalema

Arcos de la Frontera, declarado Monumento Histórico-Artístico, es uno de los pueblos blancos más conocidos, seguido de El Bosque, Ubrique y Prado del Rey, célebres por su artesanía, además de por sus paisajes. También Bornos, Benaocaz, Espera, Olvera y Villamartín, cada uno con sus respectivas fiestas, peculiaridades y fauna: colonias de cabras montesas, buitres leonados, corzos, ciervos, águilas o meloncillos.

Otro de los estos puntos que no podemos dejar de visitar es, por supuesto, la localidad de Grazalema, que comparte nombre con la sierra, que se suma a Zahara de la Sierra, uno de los más singulares y conocidos. Podrías viajar a Cádiz solo para conocer este maravilloso municipio y volverías más que satisfecho. Con las casa excavadas de Setenil de las Bodegas y Alcalá del Valle te ocurriría exactamente lo mismo.

4. La Alpujarra de Granada, rincón mágico de Andalucía

En las faldas de Sierra Nevada nos encontramos con los pueblos que conforman la Alpujarra. Las flores en los balcones y las blancas casas forman un lienzo típico de un rincón que, de nuevo, invita a la desconexión para disfrutar del momento.

Pampaneira, la Alpujarra

El tiempo se ha detenido en muchos puntos de este rincón. Una visita a la conocida como Puerta de la Alpujarra o a las aguas mineromedicinales de Lanjarón se convierte en el plan perfecto para relajarte. Pampaneira, Capileira y Bubión forman el Barranco de Poqueira, y el Balcón de la Alpujarra, por otro lado, lo componen Carataunas, Soportújar y Cañar.

Los pueblos han sabido adaptarse con el tiempo a los desniveles y, entre viñedos y almendros, las casas de muestran orientadas al sur y escalonadas para beneficiarse del clima mediterráneo. ¿Y si te entra hambre? El jamón de Trévelez, conocido por ser el municipio más alto de España, sin duda es una solución exquisita.

5. Úbeda y Baeza, una escapada redonda

Dos ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Hablamos de Úbeda y Baeza, separadas por apenas 15 minutos, sin duda, una opción redonda para una escapada.

Casas blancas, torres, pórticos, portadas, fuentes y plazas. Baeza es un rincón donde dejarse llevar mientras paseas por enclaves como la Catedral, la Plaza del Pópulo, el Palacio de los Majorada o el Palacio de Jabalquinto.

Colegiata de Santa María, Úbeda

Por su parte, en Úbeda encontrarás una ciudad artística, una de las más gloriosas y señoriales de toda la región andaluza. Monumentos, palacios, iglesias… Para tomar nota en una libreta te dejamos algunos de los sitios de visita obligada, aunque aún nos quede alguno en el tintero: la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, la Capilla del Salvador o el Oratorio de San Juan de la Cruz.

Las calles silenciosas y las piedras doradas de Baeza te atraparán. La historia y el arte han ido dejando su rastro en una ciudad que es bonita por naturaleza. Deléitate con la abundancia de un Renacimiento únicamente comparable al italiano, que salpica la ciudad de bellísimos edificios que conviven en perfecta armonía con otros estilos arquitectónicos. Disfruta por las calles que sirvieron de inspiración a Antonio Machado.

La experiencia de la visita a estas dos ciudades mejora si se realiza en Semana Santa, o también en otoño, cuando Baeza celebra la romería de Yedra, y Úbeda la feria de San Miguel.