Ya está aquí el verano que, esperemos, dé paso al otoño de la normalidad. La mayoría de la gente que podrá permitirse tomarse unas vacaciones, tendrá como destino España, y muchos han tomado la decisión de recorrer, algunos por primera vez, y conocer más a fondo, su propia tierra: la Región de Murcia.

Por eso, este último rincón insólito, antes de terminar de recorrer a partir de septiembre los once municipios que nos quedan por descubrir, le invitamos a que metan en su mochila una serie de rincones que, por su especial singularidad, bien merecen una más que obligada visita. 

Empezamos, y feliz verano

Sin duda, la mejor manera de aprovechar estos meses de sol es refugiarse en los atardeceres y amaneceres que la Región ofrece, aprovecharnos de que hay espacios y lugares donde la umbría y el agua te llevan de la mano y te muestran sus mejores galas.

Navegar por nuestros ríos se convierte en una manera muy especial de adentrarnos en cauces que no dejarán de sorprenderte: desde el río Chícamo, una aventura a flor de piel en su parte más abrupta y salvaje, hasta disfrutar del Cañón de Almadenes (río Segura), y es que el turismo de aventura en el agua, tanto dulce como salada, es la mejor manera de combatir el calor que se prevé.

Atardecer en el Mar Menor

Pasear en kayak por nuestras desnudas costas que tenemos a orillas del Guadalentín o aprovechar las mil maneras de surfear por nuestras playas vírgenes, mientras el sol se esconde cada día, son experiencias únicas que tenemos al alcance de la mano, y de nuestros bolsillos.

También podemos apostar por el turismo del futuro, conocer nuestro extenso y único Patrimonio Histórico, donde la teatralización de yacimientos como Medina Siyasa te envuelven en un mundo lleno de magia e historia. O acercarte a que un guía te explique nuestros abrigos llenos de pinturas que te hablan de nuestros antepasados, y es que en la Región tenemos unas representaciones únicas; tanto en el Altiplano como en el Noroeste, hay mil formas que te esperan para hablarte al oído, para susurrarte tu pasado. Escuchar un violonchelo bajo las estrellas a la vez que oyes la armonía del cauce pasar es un lujo que se puede vivir aquí, en nuestra tierra.

Barcos pesqueros en una playa de Mazarrón

Este verano, los conciertos y las fiestas nos regalarán con cuentagotas lo que fueron y lo que serán, y quizás sea otra manera de recorrer nuestras arterias; por eso, sería muy recomendable aprovechar para adentrarnos en la cultura de nuestros municipios.

Disfrutar de los atardeceres del Mar Menor, a media hora de la capital;ver amanecer desde atalayas que parecen sacadas de historias de dibujos animados, como las baterías militares que siguen esperando que alguien las acompañe para ver salir el sol, o mejor aún, para despedirse cada tarde antes de acercarnos a saborear las mil maneras de cocinar los cien pescados que nos traen cada día nuestros pescadores, mientras los dorados se apagan en infinito.

No permitas que el calor te ahogue, y juega con algo que pocas regiones del mundo tienen: ciudades llenas de historias, castillos, calas, palacios y yacimientos a poco más de media hora de tu casa.

Los arrozales de Calasparra, donde nace un arroz único en el mundo.

Nosotros, los que vivimos en la Región de Murcia, tenemos la inmensa suerte de poder ver las estrellas en observatorios que están muy cerca de aquí, tener 365 atardeceres diferentes al año, a los pies de Sierra Espuña; adentrarnos en cuevas y abrigos que son patrimonio de la humanidad; y una dieta, la mediterránea, que también tiene el marchamo de la UNESCO.

La Región de Murcia no solo tiene al alcance de la mano Cultura, Patrimonio, Historia, playas vírgenes, cañones, bosques de ribera, cuevas o paisajes únicos, sino que ofrece aventura, relax, paseos inolvidables y muchos rincones insólitos que disfrutar.

Pino del Águila

La Gastronomía: la gran esperanza turística

Este año, Murcia rescata el marchamo de Capital Gastronómica de España tras un 2020 lleno de desesperanza y miedo, de contagios y demasiada gente perdida; y, sin duda, una parte importante de nuestra cultura está relacionada con nuestros sabores, donde la huerta y el mar tienen un papel fundamental.

Tenemos Denominaciones de Origen regadas por toda la Comunidad: no solo nuestros vinos siguen ganando adeptos y mercados, países y paladares, sino que disponemos de un arroz único en el mundo, y, sobre todo, nuestras frutas y verduras siguen habitando y regalando olores y sabores por las cocinas y restaurantes fuera de nuestras fronteras.

Puente Tibetano en el Valle de Ricote

Hasta hace unos años, cuando se hablaba de gastronomía con mayúsculas, la gente dirigía la mirada a Cataluña, País Vasco, Galicia o Madrid, pero desde hace un tiempo, gracias a que vivimos en un mundo lleno de información y experiencias, con gente joven que sigue innovando, inventando e imaginando como envolver nuestras raíces en nuevos sabores, en Murcia también se puede comer muy bien.

Este verano, asómate a tu Región, y verás que hay rincones en los que merece la pena sentarse a su lado y disfrutarlos.

Buen viaje.