Cartagena ha tratado con mucho cuidado y respeto su patrimonio cultural en las últimas décadas, sabedores del tesoro que se guarda en la ciudad trimilenaria. Es por ello que a día de hoy es posible realizar un recorrido que nos permite hacernos una idea del aspecto que pudo tener Qart Hadast, Nea Karchedon, Cartago Nova o Cartago Spartaria, o lo que es lo mismo, Cartagena en la época antigua. La conservación de numerosos restos en sótanos visitables, la presencia de restos de carácter monumental incardinados en el contexto de la ciudad actual, o los tramos de antiguos pavimentos de calzadas que afloran de cuando en cuando a nuestro paso aconsejan realizar un recorrido temático de carácter arqueológico que la Concejalía de Turismo de la ciudad portuaria desgrana de la siguiente manera.

Podríamos empezar por el Museo Arqueológico Municipal, que constituye el centro neurálgico de las actividades arqueológicas de la ciudad. Inaugurado en 1982, se sitúa sobre la necrópolis tardorromana de San Antón de finales del siglo IV. Destaca la colección epigráfica, una de las más importantes de la península. Podemos seguir en el Centro de Interpretación de la Muralla Púnica, que fue descubierta en 1989, en la ladera sur del monte de San José. Su construcción se remonta al año 227 A.C., cuando se funda la ciudad púnica y Cartagena (Quart Hadast, en lengua púnica) pasa a ser capital de los territorios hispanos bajo control cartaginés. Esta construcción cerraba la ciudad púnica.

La Casa de la Fortuna (con su destacable decoración de pinturas al fresco en las paredes de su comedor) se encuentra en el recorrido hasta llegar al Augusteum, conjunto arqueológico, datado en el siglo I A.C., integrado por los restos de dos edificios públicos de época romana. El mejor conservado se ha podido interpretar como una de las primeras sedes colegiales dedicadas al culto a los emperadores conocidos en el mundo romano. Las raíces romanas nos guiarán hasta el Museo del Foro Romano, que se alza como la entrada a uno de los mayores parques arqueológicos urbanos de España. Su visita culmina con el recorrido por importantes vestigios de época romana como la Curia, el Foro, el Santuario de Isis, las antiguas calzadas romanas, las Termas del Puerto y su pórtico de acceso para terminar ante el Edificio del Atrio.

El Museo del Teatro Romano, construido integrando los restos monumentales en el tejido urbano, también es un imperdible en esta ruta arqueológica, así como el Castillo de la Concepción, que alberga en su interior el Centro de la Historia y la Cartagena Medieval. El Museo Nacional de Arqueología Subacuática, con sus restos fenicios, o la Torreciega, una construcción funeraria que formaba parte de una necrópolis situada junto a la vía principal de acceso a Carthago Nova, completan esta ruta arqueológica que demuestra a quien la disfruta la riqueza cultural de la ciudad de Cartagena.