Un rayo de sol se cuela por las rendijas de una ventana de una casa rural de las pedanías altas de Lorca. Es el mismo que calienta las azules aguas de las playas de Calnegre, un oasis entre acantilados. Y que hace resplandecer los tejados de los campanarios de las iglesias y de los palacios de la vieja ciudad. Que logra que los senderistas madruguen para ascender por rutas en busca del patrimonio vivo y verde.

Que nos acompaña mientras disfrutamos de esa primera rebanada de pan con aceite y queso artesano. Que parece jugar al escondite con ángeles, burlones y mascarones entre los aleros de la Lorca monumental. Y que ilumina los bronces de las torres que con sus sonidos despiertan la curiosidad de los turistas en busca de historias, leyendas y aventuras.

El sol, el cielo azul y el mar, turquesa, se pierden en el horizonte de calas y playas del litoral lorquino. Un lugar casi exótico, considerado una de las últimas zonas del Mediterráneo que permanecen vírgenes. Y ese sol que llega a todos los rincones ilumina plazas y callejuelas con jardines verticales, fuentes que murmullan y torres que se muestran esbeltas esperando a ser conquistadas.

Noches de cielo estrellado, aromas de tomillo rojo, patrimonio vivo y verde y un oasis entre acantilados, a la vuelta de la esquina

Lorca, es muchas Lorcas. Un territorio por descubrir en el que parece que el tiempo se para para recordar las culturas que la habitaron. Repleta de hallazgos entre los que se encuentran una Sinagoga que nunca fue destinada a otro culto, un barrio judío y un palacio califal bajo el santuario patronal de la Virgen de las Huertas.

El sol parece estar presente entre puntadas de seda en cada uno de los museos de bordados de las cofradías y sus rayos se abren paso entre las ramas de olmos, plataneras, cipreses de Monterrey, álamos negros y jacarandas de las Alamedas que Joseph Townsend en su libro ‘Viajes por España en la época de Carlos III (1786-1787)’ comparó con los de Oxford.

El astro rey tiñe de color tomates, sandías, lechugas, melones, alcachofas… que manos expertas de cocineros lorquinos llevarán a la mesa a modo de delicatesen. Las mismas manos que tejen alfombras de lana y jarapas, que modelan el barro, que trabajan el esparto y que forjan al calor de la fragua metales.

Los últimos rayos marcan los volúmenes de monumentos como la antigua colegial de San Patricio, Santiago, San Francisco, el Carmen… la capilla del Rosario. Arquitectura flamenca, diseños vernáculos, elementos bizantinos, en la mejor arquitectura ecléctica de la ciudad, en el cementerio de San Clemente.

Y ese sol calienta los encuentros de cuadrilla de Aguaderas, la romería al Pradico o la de la Salud de La Hoya. Y se esconde al caer la tarde detrás de la Torre Alfonsina y del Espolón para dar paso a la noche. Noche de estrellas, de perseidas… mientras las leyendas se hacen hueco. Relatos de otras épocas que cobran vida en las noches de verano mientras se recorre la alcazaba.

Noches de festivales de cultura judía, de encendido de la Janukkia, de desfiles de Musulmanes, Cristianos y Judíos, de cine de verano en barrios y pedanías y de ferias que logran convertir a la ciudad en capital de la artesanía, ganadería, agricultura… Noches de verano repletas de música, conciertos, teatro, flamenco, baile, visitas guiadas y teatralizadas y cenas a la luz de la luna. La Lorca más desconocida, la Lorca por descubrir… te está esperando.

PARA NO PERDERSE...

  • Castillo. Torre Alfonsina y del Espolón.
  • Plaza de España. Consistorio, Juzgados.
  • Casco antiguo. Recorrido por los palacios.
  • Casa del Artesano. Jarapas y Jarra de Novia.
  • Gastronomía. Arroz con pavo, empanada, milhojas.
  • El Calvario. Capilla del Cristo de la Misericordia.
  • Santuario Patronal. Palacio Califal.
  • Recinto histórico. Ángeles y burlones en los aleros.
  • Palacio de Guevara. Capilla privada salón de baile.
  • Ciudad amurallada. Porche de San Antonio.
  • Palacios. Escudos heráldicos.
  • Puntas de Calnegre. Playas vírgenes.
  • Ruta de senderismo. Cejo de los Enamorados.
  • Panorámicas nocturnas. Vieja ciudad iluminada.
  • Huellas judías. Sinagoga y judería del Castillo.
  • Bordados. Museos de las cofradías.
  • Feria Chica. Entorno santuario patronal.
  • Feria septiembre. Huerto de la Rueda.
  • Deporte. Juegos Deportivos del Guadalentín.
  • Perseidas. Lágrimas de San Lorenzo.

Más sobre Lorca

Noticias de Lorca: https://www.laopiniondemurcia.es/municipios/lorca/

Web del Ayuntamiento: https://www.lorca.es/