Entre 1519 y 1522 la expedición de Magallanes y Elcano descubrió y recorrió, por primera vez en la historia, la redondeza del mundo. Por aquel entonces, emprender dicha aventura era una gesta casi sin retorno: naves primitivas carentes de comodidad o seguridad y un viaje a lo desconocido, repleto de peligros y sin la posibilidad de recibir auxilio.

Afortunadamente, 500 años después, aterrizar en algunos de los paradisíacos y lejanos destinos que visitaron los exploradores no conlleva tantos riesgos, aunque en ocasiones, por su difícil acceso, sigue siendo una odisea.

Bahía de Septebia, Brasil

La expedición Magallanes-Elcano navegó desde Tenerife a la bahía de Septebia, una ensenada del litoral brasileño del estado de Río de Janeiro, con al menos 305 kilómetros cuadrados. Este exótico lugar comprende las apacibles Islas Tropicales, preciosos enclaves en los que podemos sumergirnos para disfrutar de las aguas cristalinas. Bonitas aldeas de pescadores como Itacuruçá o encantadoras ciudades coloniales como Paraty.

Bella imagen de la ciudad Paraty. Shutterstock

Puerto San Julián, Argentina

El 31 de marzo de 1520 arribó a la costa sanjulianense la expedición española en busca de un paso hacia la India por el sur de América.

Puerto San Julián cuenta actualmente con importantes atractivos turísticos: la Reserva Natural de San Julián, las islas Cormorán y Justicia, increíbles amaneceres y atardeceres desde cualquier lugar de la bahía... Además, la zona tiene una gran biodiversidad de fauna y flora patagónica: pingüinos, elefantes marinos, flamencos...

Islas Marianas, Estados Unidos

La travesía por el Pacífico hasta llegar a las Islas Marianas fue un episodio complicado: la hambruna y el escorbuto azotaron a su tripulación. Finalmente, la expedición llegó a las islas, a las que denominaron islas de los Ladrones, convirtiéndose en los primeros europeos en pisar su suelo.

Las Marianas, constituidas por 14 islas, pertenecen a Estados Unidos, pero sólo Saipán, Tinián, Rota y Alamagan están habitadas. Se convierten en un destino idílico para el turismo, con clima tropical marino moderado por los vientos alisios.

Una idílica playa de Saipán. Shutterstock

Entre los buceadores, Saipán es famosa por una enorme caverna de piedra caliza submarina que cuenta con una charca de agua de mar azul cobalto y tres corredores.

Isla de Homonhon, Filipinas

Tras abandonar las Marianas, la expedición avistó por primera vez las islas filipinas, y finalmente desembarcó en la isla deshabitada de Homonhon, el 15 de marzo de 1521, donde la tripulación pudo reunir algo de comida.

Es muy complicado llegar a la isla de Homonhon. Shutterstock

Esta remota isla de Filipinas, ubicada en Guiwan, Samar Oriental y de difícil acceso, cuenta con playas desiertas y habitantes amables cuya actividad principal es básicamente a la minería.

Islas Molucas, Indonesia

Las también conocidas como islas de las Especias fueron en realidad el motivo de la primera circunnavegación del mundo; Magallanes quería encontrar la primera ruta de navegación por el oeste hacia este destino, y finalmente, su tripulación lo logró.

A día de hoy, este archipiélago sigue siendo un destino casi desconocido, ubicado en el cinturón de fuego del Pacífico. Algo que tiene sus ventajas: playas vírgenes, naturaleza intacta, contacto directo con la gente y la cultura local...

Vista aérea de las islas Banda. Shutterstock

Sin embargo, hacer una elección entre las muchísimas islas es una tarea realmente complicada. A destacar las islas Banda, las Kei, o Saparua.