Vinum Facies
Las Caras del Vino: Alfredo y Antonio Candela, de Bodegas Barahonda
En esta primera entrega conocemos a dos hermanos de la cuarta generación de la familia, dedicados en cuerpo y alma a la vinicultura

Alfredo y Antonio Candela. Bodegas Barahonda / Víctor Soriano
Llevaba tiempo dándole vueltas a realizar un proyecto personal sobre fotografía de retrato, y como soy también un apasionado del vino, decidí unir estas dos inquietudes y convertirlas en mi primer gran proyecto artístico personal de retrato.
Cuando empecé a crear un listado de las diferentes personas que quería retratar y al mismo tiempo conocer, una de los primeros recuerdos que me vinieron a la mente fue una comida que hicimos mis amigos Elena, Josep, mi mujer y yo, en el restaurante de Barahonda. Allí tuve la suerte de conocer a Alfredo, uno de los dueños de la bodega, que muy amablemente nos enseñó las instalaciones, y nos fue explicando las cualidades de la uva monastrell de la D.O. Yecla, la pasión por esa uva, como era tratada en la bodega, y la conexión familiar que había en esa tierra, que ya les venía de su bisabuelo.

Alfredo y Antonio Candela. Bodegas Barahonda / Víctor Soriano
Así que cuando empecé con mi proyecto Las Caras del Vino (Vinum Facies) me puse en contacto con el departamento de comunicacion de Barahonda, les explique con detalle en qué consistía y estuvieron encantados de participar.
Quedamos un día por la mañana, y me fui para Barahonda con mis cacharros de fotografía, dispuesto a hacer una sesión de fotos lo más personal posible. Sin la presión de un cliente, sin la necesidad de tener las fotos en 15 minutos y mandarlas a prensa. Simplemente dos caras del mundo del vino y yo.

Alfredo y Antonio Candela. Bodegas Barahonda / Víctor Soriano
Lógicamente empecé por contarles con detalle porque había decidido hacer este trabajo mientras dábamos un paseo por las instalaciones, decidiendo dónde íbamos a realizar las fotografías, y explicando que la intención era hablar de ellos y de su relación con el mundo del vino.

Alfredo y Antonio Candela. Bodegas Barahonda / Víctor Soriano
Alfredo y Antonio, son hijos, nietos y bisnietos, es decir, son la cuarta generación de la familia Candela, dedicados a la vinicultura. Ellos han tenido una relación con la tierra y el vino desde que nacieron. Tanto su abuelo Pedro, como su padre Antonio, estuvieron dedicados al mundo del vino, primero comercializando caldos elaborados en una pequeña bodega subterránea de tinajas de barro (en la época de su abuelo) que todavía se encuentra debajo de la casa que tienen en el viñedo, en la cual estuvimos charlando y haciendo fotos, y posteriormente su padre Antonio empezó a producir vino.
Antonio y Alfredo son dos hermanos unidos por sangre a la tierra donde nacieron. Ellos son tierra y son vino. Los Candela han dedicado su vida, en cuerpo y alma al vino. Y eso se nota en cada una de las palabras que emanan de su boca, porque lo que sienten es auténtica pasión y sobre todo mucho respeto a la historia y a la familia.

Alfredo y Antonio Candela. Bodegas Barahonda / Víctor Soriano
Su proyecto Barahonda es sin duda fruto de la pasión y del amor por la vinicultura, por hacer cosas nuevas y creer firmemente en lo que puede dar de si la tierra a la que uno pertenece, a las cepas que tanto tiempo han sufrido viento, lluvia y sol.
Hablar con ellos es escuchar a gente apasionada de su trabajo, de su vida, de lo que han hecho y de lo que van a hacer. Es como escuchar uno de esos podcast que te lo pones de fondo y al final dejas de hacer lo que estabas haciendo para prestar el máximo de atención.
De hecho hubo varios momentos en los que se nos olvidó que el motivo de estar allí con ellos era hacer unas fotografías para mi proyecto Las Caras del Vino, pero que queréis que os diga, si la conversación es interesante y ademas lo acompañas con un buen caldo, todo se magnifica.

Alfredo y Antonio Candela. Bodegas Barahonda / Víctor Soriano
En fin, espero haber sido suficientemente explicativo con este primer capítulo de “mi libro” Vinum Facies - Las Caras del Vino, y poco a poco os iré presentando a otras personas que han querido dedicarme una parte de su tiempo para participar en él.

Alfredo y Antonio Candela. Bodegas Barahonda / Víctor Soriano
Sin duda, poder guardar parte del alma de una persona en una fotografía es para mí la esencia del retrato y por eso me gusta pensar que en cada una de las fotografías de este proyecto encontraremos una pequeña parte de la esencia de cada una de esas personas.

Alfredo y Antonio Candela. Bodegas Barahonda / Víctor Soriano