Si la salsa brava de las patatas es uno de los aperitivos más típicos de la gastronomía española lleva tomate o no es una de las grandes fracturas de nuestro país (al igual que la cebolla en la tortilla de patatas, o en el gazpacho). Por suerte, si revisamos la receta original de las patatas bravas podemos saber exactamente qué deben llevar. 

Aunque la invención de las patatas bravas se disputa entre los bares madrileños de Casa Pellico y La Casona, lo cierto es que la primera vez que se registraron comercialmente fue en 1951 por Joaquín Villegas: dueño del restaurante ‘La Casona’, en el entonces barrio chino Madrileño.   

Las patatas, que originalmente llevaban el apellido de “Casona” rápidamente se transformaron en “bravas”. Pero, ¿Cuál era la receta original?

Así es la receta original de las patatas bravas

El actual Café Moderno ha sido el encargado de preservar la receta auténtica a lo largo de los años con las “patatas casonas” y no, no llevan una pizca de tomate. La receta original de la salsa brava de patatas es un secreto guardado a buen recaudo en este conocido bar del centro madrileño. 

Hasta la fecha, se sabe que llevan más de 20 ingredientes, pero con la certeza absoluta de que ninguno de ellos es el tomate. Y, aunque la gastronomía es una disciplina que huye de los purismos, si queremos replicar la receta más fiel a las patatas bravas originales, tenemos que desterrar el tomate frito de la lista de la compra.