"Lo de los pinos fue una cabezonería mía, pasaba mucho con la bici por Coto Cuadros, lo he visto frondoso y de repente verlo hecho un solar me hizo reaccionar". Esa fue la inquietud de Pablo López Corbalán, socio del club Rutas MTB Murcia. Aficionado a la mountain bike, convenció a su club para iniciar una reforestación. «Está calificado como monte público, ninguno de los ayuntamientos con que linda se hace cargo», asegura. A esto se sumó la plaga del tomicus, que durante la sequía de 2016 acabó con «un 30% de los pinos en la zona de Levante». Una dejadez de la administración que se decidió a paliar junto a sus compañeros ciclistas.

La idea surgió cuando se le ocurrió sustituir el clásico trofeo o medalla de la prueba ciclista Integral de la Cabra por un pino. Finalmente no lo hizo, pero si se decidió a recaudar dinero. «Abrí un crowdfunding en la plataforma vasca ‘Kukumiku’. El primer año, 2017, conseguí 150 euros, desde la directiva del club pusimos otros 100. Compramos apenas 20 pinos con sus respectivos protectores para conejos», cuenta. Hoy, tras tres campañas de reforestación ya son más de 750 pinos y 650 euros recaudados gracias al crowdfunding y la aportación altruista de los socios del club.

También de otros colectivos como el educativo. López recuerda con especial entusiasmo la segunda campaña de 2018: «Me llamó el Instituto de Secundaria Mar Menor de San Javier. Los alumnos de Grado Superior querían invertir las ganancias de su proyecto de negocio en Coto Cuadros. Les invité para que comprobaran que sus 400 euros iban a parar al Coto y unos 20 alumnos acudieron a plantarlos con sus manos», relata.

«Una de mis obsesiones ha sido siempre que la gente que invirtiera tuviera la seguridad de que el dinero iba a parar a buenas manos, tenemos fotos y vídeos en nuestro blog y redes sociales y enviamos siempre una memoria a Medio Ambiente», asegura. En este sentido, agradece la colaboración de la Consejería por su atención: «Nunca nos dijeron que fuera una chorrada de cuatro amigos». Él partía también con ventaja como funcionario informático de la Consejería de Hacienda, y asegura con modestia que «no ha sido el condicionante de que me hayan hecho caso, no he ido diciendo que soy funcionario regional, sino un miembro más de una asociación deportiva. Tampoco somos el adalid del ecologismo, es una obra altruista que he hecho por pura satisfacción personal», dice.

Recientemente decidió acabar con el crowdfunding en dicha plataforma: «No es realmente altruista, se lleva una comisión del 10%». Aun así no le desanima a continuar con el proyecto: «Este año se ha parado por la pandemia, pero estoy seguro de que al año que viene habrá una nueva plantación».

A pesar de su «miguita», López se muestra preocupado por el futuro del Coto: «Es el pulmón norte de Murcia y está asquerosamente mantenido, hemos pedido que se corte el acceso al tráfico rodado. Encuentras muchos plásticos, basura y mucha gente que acude a practicar sexo y hacer motocross. Hay un vigilante, pero no puede denunciar ni identificar. Solo hay un agente forestal para Carrascoy y el Coto, por tanto, no suele estar vigilado. De hecho, solo lo he visto una vez de las miles que he ido», lamenta.