Corría el mes de octubre del año 1995. El ex rector Juan Roca, con la ayuda del rector de entonces, Juan Monreal, procedían a hacer público el retrato del primero, que se incorporaba a la galería de Rectores de Convalecencia.

Se trataba de la segunda obra del excelente pintor Ramón Gaya que se incluía en esa galería, después de que diez años antes, el pintor retratara a otro rector: José Antonio Lozano.

Roca hizo gala de sentido del humor cuando, tras observar el cuadro, dijo: «Espero llegar un día a parecerme al del cuadro; ese soy yo pero con veinte años más».