Siempre resulta complicado imaginarse cómo una población puede desaparecer del mapa de un momento a otro, y más cuando hasta nuestro tiempo nos llegan los restos de sus asentamientos. Alrededor de 800 casas y más de 4.000 habitantes dejaron de formar parte del día a día de Cieza; Medina Siyasa había pasado a la historia.

La civilización andalusí consiguió entre los Siglos XI y XIII asentarse a las mismas puertas del Valle de Ricote, hasta que los nuevos pobladores cristianos optaron por la llanura en lugar de las laderas escarpadas.

Un abandono precipitado que nada tiene que ver con otros que la historia se ha encargado de dotar de un matiz accidental, como puede ser el caso de Pompeya. Kilómetros de callejuelas, murallas y casas en ruinas, bajo la tierra, esperando a ser descubiertas para ayudarnos a conocer un poco mejor la historia de la ciudad de Cieza.

Museo Siyasa

Además de albergar una extraordinaria muestra del patrimonio tanto arqueológico como etnográfico de la ciuda de Cieza, el museo destaca por cuidar en su interior algunos de los restos pertenecientes a la sociedad que en los Siglos XI, XII y XIII se asentó en el territorio con el que comparte nombre: Medina Siyasa.

El nivel 3 del museo es el que está dedicado por completo al entramado urbanístico de esta antigua civilización andalusí, por ese motivo se pueden encontrar arcos y pórticos de construcciones halladas en el yacimiento de Siyasa, destacando unas reproducciones a escala real de dos casas andalusíes encontradas en las excavaciones del monte del Castillo.