Los Reyes Magos de 1982 nos trajeron el primer equipo de montaje en vídeo. La tecnología punta de la época era el BCN 50 y BCN 20 (portátil de 20 kilos), conocido como sistema B, fabricado por Bosch Fernseh. En la foto podemos ver de izquierda a derecha a Vicente García Mañogil, técnico llegado de Prado del Rey, que diseñó y realizó el cableado técnico del Centro; Clemente Carrero, realizador; Carlos Llorente, montador y Jesús García Torres, junto al magnetoscopio portátil, un murciano que aprobó las oposiciones de técnico en el Centro territorial de Bilbao en 1974 y pidió el traslado a Murcia, llegando al mismo tiempo que estas grandes máquinas analógicas. Ellos sabían hacerlas funcionar después de conectar los cables correspondientes para sincronizar los magnetoscopios y sus medidores de luminancia y crominancia. El magnetoscopio de la izquierda reproducía la cinta en carrete abierto de una pulgada (2,5 cm.) de ancho y hora y media de duración máximo; el de la derecha grababa el plano seleccionado, pero para que tuvieran continuidad los sincronismos, los dos magnetoscopios hacían retroceder las cintas durante cinco segundos en cada plano a ensamblar, lo que se llama pre-roll; también se podían hacer insertos de vídeo y de audio.