La foto es del claustro de Derecho, y está tomada el 2 de mayo de 1937. Exactamente un año antes, los pasillos y galerías del que sería el edificio más conocido de la Universidad de Murcia estaban llenos de estudiantes y profesores en la recta final del que había constituido el primer curso de una Universidad de Murcia recién instalada en el antiguo colegio de Maristas.

Ese emblemático día de mayo se inauguraba de forma oficial el hospital universitario Federica Montseny, que recibía el nombre de la Ministra de Sanidad por haber colaborado ésta a su equipamiento, dotándolo de todos los aparatos e instrumental necesario. Asimismo, el Ministro de Instrucción Pública, el murciano Jesús Hernández, había cedido el edificio para su instalación en él del centro sanitario.

En la puerta de la Universidad, en la calle de la Merced, la miembro del Gobierno republicano había sido marcialmente recibida por una batería de artillería que le rindió honores. Exactamente igual que había ocurrido anteriormente en la inauguración de la Universidad en 1935, y exactamente igual que ocurriría ya en el franquismo: el Ejército acostumbraba a formar en cada acto oficial en la mismísima puerta de la Universidad.

La ministra (la ministro, era llamada por la prensa de la época, el diccionario no estaba preparado todavía para la llegada de la mujer a determinados cargos y funciones) pudo conocer de primera mano las instalaciones del sanatorio: quirófano, salas de operaciones, cocinas y material de cirugía, departiendo con los enfermos, que ya llenaban prácticamente el hospital el día de la inauguración oficial.

Durante la visita, la banda de música de las Brigadas Internacionales ejecutó diversas piezas de concierto. Cuentan las crónicas que numerosos murcianos accedieron a las dependencias para poder ver y escuchar en vivo a la ministra, que almorzó con diversas personalidades en el salón que había acogido el Paraninfo universitario un año antes, y que seguiría haciéndolo tras la guerra durante décadas.

Foto: Brigadas Internacionales.