Las laderas del Monte Arabí, en Yecla, han sido el lugar de descubrimientos de restos humanos que datan de hace más de 4.000 años, aunando asentamientos que abarcan desde la edad del Bronce hasta la romanización. Pero se sabe que el paso del ser humano por este lugar se remonta 10.000 años en el tiempo, gracias a las pinturas rupestres propias del arte levantino halladas en los abrigos de Cantos de la Visera y del Mediodía, consideradas las joyas de la corona de este espacio natural y declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998.

No solo la historia ha marcado la alta consideración del Monte Arabí como entorno cultural. Avistamientos ovni, enterramientos rituales y hasta ecos de una sangrienta batalla librada contra tropas islámicas son algunos de los sucesos paranormales que han acompañado a este lugar durante generaciones, y que sigue atrayendo a muchos curiosos.

La Cueva del Tesoro

Quizás la leyenda más conocida y responsable de muchas de las visitas al Monte Arabí sea la de la ‘Cueva del Tesoro’. En esta se cuenta que tras abrirse paso por una serie de pasadizos, se llega a una sala custodiada por dos vigilantes armados, quienes defienden un gran tesoro. Este mito se retroalimenta gracias a la antigua historia de dos caballeros que en el Siglo XIX se adentraron en esta misma cueva, dejando sus monturas al cuidado de unos labradores de la zona, y que a los tres días consiguieron salir de la misma cargados con sacos cuyo contenido se desconoce, agradeciendo a los labradores su ayuda antes de marcharse del lugar con unas cuantas piezas de oro.