Cuando salimos de tapeo por tierras del sur, no faltan nunca unos buenos colines, picos o regañás que acompañen las mejores tapas, el salmorejo o un buen jamón.

La elaboración casera de estas delicias es muy sencilla y con un delicioso y sorprendente resultado.Ya veréis.

INGREDIENTES

340 g. de harina de fuerza,

4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra ( aromatizado con ajo y orégano),

200 ml. de agua,

media cucharada de postre de levadura seca de panadería,

2 cucharadas de postre de semillas se sésamo,

una cucharada de postre de orégano

y una cucharada de postre de sal.

ELABORACIÓN

1. Ponemos la harina y la sal en el bol de la amasadora. Si no disponemos de ella, haremos la mezcla a mano con una cuchara de madera.

2. Ponemos también la levadura seca, el orégano y el sésamo.

3. Añadimos 4 cucharadas del mejor aceite que tengamos a nuestra disposición.

4. Templamos en el microondas el agua y la añadimos al bol de la amasadora.

5. Amasamos a velocidad baja durante 5 minutos más o menos.

6. A continuación tapamos la bola de masa y la dejamos reposar a temperatura ambiente durante media hora cubierta con film.

7. Transcurrido este tiempo, ponemos la masa entre 2 pliegos de papel vegetal y la estiramos con rodillo dejándola de un grosor aproximado de 2 milímetros.

8. Para dar forma a los " picos" haremos unos " churritos" con la masa y los cortaremos en porciones con una tijera, colocándolos sobre una bandeja de horno, listos para hornear.

9. Para dar forma a los colines, cortamos la masa extendida en tiras, con un cuchillo bien afilado, las ponemos sobre la placa de horno y las pinchamos varias veces con un tenedor ( así levan sólo lo necesario).

10. Para dar forma a las regañás: Cortamos la masa extendida en rectángulos de 2 X 4 cm. Lo más práctico es cortar la masa directamente sobre el papel de horno en la que la hemos extendido, así no se nos va a deformar al trasladarla de bandeja...

11. Metemos al horno precalentado a 180 grados nuestros picos, colines y regañás hasta que se vean bien doraditos. Deben quedar bien crujientes, por lo que han de estar bien cocidos.