*** | Dirección y guión: Irene Zoe Alameda. Fotografía: Richard López y Rita Noriega. Música: Antonio Escobar e Irene Zoe Alameda. Intérpretes: Fernando Gil, Rocío Yanguas, Amit Sukla, Aitana Sánchez-Gijón, Mia Speight, Aida Folch, Krishna Shing Bisht, Monica Khanna. Duración: 102 minutos. Nacionalidad: España-USA. Año: 2020.

Una ópera prima que adelanta planteamientos y soluciones más que prometedores que pueden cristalizar a corto o medio plazo en el seno de nuestro cine. Porque lo que nos ofrece la guionista y directora Irene Zoe Alameda es un drama a la vez distinto e insólito por estos lares que sorprende por encima de todo por el consistente tratamiento de unos personajes totalmente ajenos a nuestra cultura y que encajan de lleno en unos esquemas que exigirían unas coordenadas muy distintas.

De ahí que resultara ganador de la segunda edición de The Talent Pack, el certamen de nuevos talentos cinematográficos organizado por la distribuidora ConUnPack y la Fundación SGAE. Lástima que se haya estrenado en fechas tan poco propicias porque merecía una respuesta mucho más llamativa y generosa del público.

Entre las diversas virtudes que fluyen de las imágenes destaca, con mucho, que el rodaje se haya llevado a cabo, casi en su totalidad, nada menos que en la ciudad india de Jaisalmer, considerada una de las más hermosas del mundo. Aunque en la cinta el factor turístico está plenamente ausente, es determinante que los personajes, el entorno urbano y la trama policiaca final sean inequivocamente hindúes ya que con ello la identificación entre el espectador y lo que está viendo es total.

En esta "perla" que es Jaisalmer ha encontrado Álex, un español casado con una oficial de la armada que ha sido puesto en libertad tras ser acusado de terrorista por error, la sede de su nuevo negocio, vinculado a la venta de prendas textiles de gran calidad a precio de saldo.

El problema es que en el viaje le acompaña, sin quererlo, su hija de 12 años Alexandra, con la que él mantiene la custodia compartida. Los días de padre e hija en la India van a ser realmente tremendos en todos los aspectos, sobre todo en el plano laboral, afectivo y humano y conduce a una situación literalmenteexplosiva

que castiga, sobre todo, a los occidentales que ya habían tenido problemas con la justicia en temas terroristas.

La realizadora denota moverse con pericia en semejante ambiente y lo que es más elocuente, nunca pierde el hilo de la historia. Con una magnífica labor de Fernando Gil y la debutante Rocío Yanguas como padre e hija y la presencia de una prestigiosa actriz de Bollywood, la india Amit Sukla.