Maca Gil tenía 15 años cuando cuando decidió que se quería dedicar a la animación. Fue gracias al libro El arte de Enredados, que explicaba cómo investigaron en Disney la historia de Rapunzel durante más de 65 años y cómo la trasladaron a la pantalla en el año 2010. "Desde siempre sabía que quería dibujar pero no entendía cómo se trabajaba de ello. Cuando veía los dibujos animados no entendía de qué manera lo que dibujas termina en pantalla, y este libro fue el primer contacto que tuve con algo que explicase los distintos departamentos dentro de la animación", indica esta artista de storyboard (bocetos iniciales que marcan la idea de una película animada) en una entrevista con El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica.

Ahora, esta dibujante madrileña ha doblado su edad y celebra en los próximos días que a la última película en la que ha participado, Robot Dreams, la han nominado a todo: a los Oscar, a los Annielos galardones más importantes de animación, y ya ha recibido el Premio del Cine Europeo a la mejor película europea de animación y el Gaudí de la misma categoría y de mejor música original. Este sábado se sabrá si la cinta de Pablo Berger (BlancanievesTorremolinos 73) se hace con alguno de los cuatro Goya a los que opta.

"A los Oscar no vamos porque es demasiado, pero vamos unos pocos del equipo de Robot Dreams a los Goya y a los Annie", dice Maca Gil, que esta noche se sentará en la Feria de Valladolid con una mezcla de "mucha emoción y un poco de estrés". De todos los premios a los que opta la película en la que ha trabajado con Berger y José Luis Águeda, director de arte, se muestra segura de que "algo cae".

"Veo súper difícil que me den el Annie, porque está nominado conmigo Miyazaki (El viaje de Chihiro, Mi querido Totoro y, en 2023, El chico y la garza), que es híper querido por la comunidad de la animación, pero yo estoy súper contenta de que ya me hayan nombrado. Me parece brutal. Ojalá se lo den a alguno de mis compañeros. Quizá podamos ganar en la categoría de película independiente en los Annie o la de película de animación en los Goya". En esta categoría compiten con Hanna y los monstruosDispararon al pianistaMomias El sueño de la sultana.

Expresividad sin diálogo

Robot Dreams, la historia de amistad entre Dog, un perro solitario que vive en Manhattan, y Robot, un androide que construye para que sea su acompañante de aventuras, viene de la novela gráfica homónima de la ilustradora estadounidense Sara Varon. Tanto en libro como la película carecen de diálogo y toda la expresividad la aportan los gestos de los personajes, acompañados de la música de Alfonso de Vilallonga, que opta a un Goya por la banda sonora de la cinta.

'Storyboard' elaborado por Maca Gil de una de las escenas de la película de Pablo Berger 'Robot Dreams '. CEDIDA

"Una de las cosas que más me llamó la atención es que era una película sin diálogos. Esto supone un reto bastante grande de cara al hacer el storyboard, pero para bien. Yo estaba súper emocionada de poder contar la historia de una forma totalmente visual sin depender de los diálogos. Es muy divertido para un storyboarder contar las emociones y los sentimientos solamente con el lenguaje corporal y las expresiones de los personajes", afirma Gil.

Me encariñé de los personajes al contar su historia y los sentí como míos"

Maca Gil - 'Storyboarder' de 'Robot Dreams'

Esta película "parece que nace de una historia muy infantil", dice Maca Gil, pero "toca temas que afectan mucho a la audiencia adulta: habla de la soledad de una gran ciudad (Nueva York), la ruptura en una relación de amistad y pasar página".

Escena de la película de Pablo Berger 'Robot Dreams'. CEDIDA

Maca Gil tuvo que adaptar para cine los dibujos de la novela gráfica de Sara Varon. Tanto inspirarse en algo ya creado como inventar sus propios dibujos entrañan "complicaciones, ventajas y desventajas". "Para mí fue un gusto dibujar a los personajes de Sara Varon, tienen un estilo entrañable, parecen infantiles, pero tienen la capacidad de expresar muchísimo. También tuvimos a Daniel Fernández Casas, que está nominado a otro Annie de forma nominativa y vamos juntos en febrero a Los Ángeles. Empecé los dibujos fijándome a los de Sara Varon, aunque los hacía a mi manera, y no fue hasta que llegó Dani cuando se hicieron los detalles del diseño y de Dog, Robot y el resto de personajes", explica esta dibujante que, confiesa, "me encariñé de los personajes al contar su historia y los sentí como míos". 

Pablo Berger y José Luis Ágreda

Maca Gil había coincidido con José Luis Ágreda, director de arte de la película, en Cartoon Saloon, el estudio de animación donde se iba a hacer originalmente Robot Dreams. "Llegó la pandemia, se tuvo que cambiar todo de lugar y, en vez de con Cartoon Saloon, se hizo un pop up studio. Se montó un estudio cuando se empezó a hacer la película y se desmontó en cuanto acabó", refleja. Esta dibujante trabajó en Cartoon Saloon en proyectos como My Father's Dragon o en La única e inigualable Marcie para Apple TV.

"Pablo Berger me llamó por contactos de Cartoon Saloon. Justo acababa de volver a Madrid y tuve un flechazo con el proyecto por cómo hablaba Pablo de él, de forma tan apasionada. Estuve trabajando un año y medio con José Luis y con Pablo en el camarote, que es como llaman al estudio que tiene Pablo en Gran Vía". 

'Storyboard' elaborado por Maca Gil de escenas de la película de Pablo Berger 'Robot Dreams '. CEDIDA

Después de trabajar con Águeda y Berger, destaca de ellos la implicación que tuvieron con su trabajo desde el principio. "Pude tener al director y al director de arte muy cerca en el proceso del storyboard y de elaborar la animática". "En otras producciones está más jerarquizado y quizás el director habla con el director de arte y no comenta las notas directamente. Me pareció súper fresco tener al director tan encima, entender perfectamente su visión y sus intenciones para cada plano", sostiene.

José Luis Águeda ayudaba a Pablo Berger con los primeros acercamientos al storyboard y, dice Maca Gil, "hacían unos planos preciosos". "Me siento muy afortunada, porque en el mundo de la animación no es tan común que te llamen para proyectos tan especiales. Robot Dreams es única en su género. No tiene el típico formato de Hollywood donde todo tiene que ir súper rápido, hay tres actos muy marcados, como en Bebé Jefazo o en cualquier película destinada a una audiencia muy grande. Ésta se hizo pensando simplemente en el corazón de la historia y creo que es tan suya que funciona muy bien", declara.

'Storyboard' elaborado por Maca Gil de una de las escenas de la película de Pablo Berger 'Robot Dreams '. CEDIDA

La dibujante madrileña considera que, con las nominaciones que ha recibido Robot Dreams, "la industria de la animación lanza un mensaje: se quieren películas más pequeñas y en 2D". "Llevábamos mucho tiempo sin ver en los Oscar dos películas en 2D nominadas juntas", recuerda, "y este año han coincidido Robot Dreams y El chico y la garza, de Miyazaki". 

Se formó en España

El sueño de Maca Gil era formarse en animación en las universidades más famosas de California, pero tuvo que replantearse su futuro. "Estaban muy lejos de mi alcance, eran carísimas, no eran para mí. Tenía que pedirme un préstamo de 200.000 dólares para ir y mi padre me dijo que no era posible". 

Esta dibujante formó parte de la primera hornada de alumnos del Grado en Animación del Centro Universitario U-tad (Madrid) que finalizó esta titulación en el año 2016. "Tenía una asignatura que era storyboard, conocí algo más de su existencia, pero fue ahí donde vi que encajaba conmigo y que podía ser para mí. Lo que me gusta es hacer bocetos, mientras que a otros les interesa más centrarse en los detalles y renderizar los dibujos. A mí me gusta ir rápido en los bocetos, plasmar las ideas rápido y tiré por ahí".

'Storyboard' elaborado por Maca Gil de una de las escenas de la película de Pablo Berger 'Robot Dreams '. CEDIDA

Actualmente, Maca Gil trabaja para Marvel, en un cómic aún no anunciado que se publicará el año que viene, y sigue haciendo storyboards como freelance para películas de animación. Anteriormente, también trabajó en DC. España se posiciona como el quinto país europeo en cuanto a producción de películas de animación y da empleo a más de 8.500 trabajadores de forma directa.

Maca Gil sueña con "trabajar en proyectos interesantes que me apasionen y que apasionen también a la gente que los desarrolla" y con "poder crear cosas originales con mis amigos", señala, al tiempo que incide en que "en Madrid hay un grupo muy grande de profesionales de la animación".