En este año del centenario del nacimiento de La Faraona no podía faltar un homenaje a su figura ya que, además de cantante y bailaora, también participó en más de 35 películas, abarcando cinco décadas de la historia de nuestro cine con títulos como 'Una señora estupenda' o 'Embrujo'. Ahora su hija Lolita, ha interpretado en el escenario el mítico 'Pena, penita, pena'.

Un año después de la creación de los premios de la Academia, Lola Flores subió al escenario para presentar uno de los galardones, el de mejor montaje, que entregó a Pablo del Amo por su trabajo en 'Divinas palabras'. En esa participación, consiguió dar visibilidad a esa especialidad: “Los montadores pueden transformar una escena mediocre en algo memorable y, al contrario, así que los actores estamos en sus manos”, dijo en 1988.

Lolita seguiría sus pasos en todos los sentidos, y ese Goya que a la propia Lola Flores le hubiera gustado ganar, lo consiguió como actriz revelación por 'Rencor' en 2003. “Espero que desde el cielo mi madre ya le esté cantando las sevillanas a Carlos Saura”, ha dicho.