Por más que se hayan hecho secuelas y reinicios hasta el delirio, lo cierto es que mi interés por La noche de Halloween (1978) sigue absolutamente impertérrito. Me parece tan buena y tendría tantas posibilidades para tirar del hilo que el más mínimo atisbo que apunte hacia una extensión digna del filme original me hace vibrar de entusiasmo. No voy a recorrer aquí la saga de una docena de títulos de todos los colores y valores, de modo que nos vamos a ceñir a la película que se estrenó la semana pasada, Halloween kills (2021).

Hay que puntualizar, eso sí, que Halloween kills es una secuela de La noche de Halloween (2018), que a su vez es otra secuela de La noche de Halloween, versión 1978. El clásico. Las dos últimas, cronológicamente, vienen además dirigidas por la misma persona, David Gordon Green. Atención especial merece este señor, el tal Gordon Green del que nadie quería saber nada cuando firmaba películas como Superfumados (2008) hasta que dio un volantazo, se zambulló en el cine independiente con la interesante Joe (2013) y cuando fuimos a darnos cuenta estaba dirigiendo una muy digna secuela de La noche de Halloween.

La noche de Halloween, versión 2018, tenía a su favor que era una secuela directa del film original de John Carpenter, por lo que se suponía que mamaba de la fuente original y que, por tanto, algo se le habría pegado. La verdad es que no había mucho a lo que agarrarse, pero no es menos cierto que el filme de Green salvaba los muebles con dignidad, habida cuenta las calamidades fílmicas que había propiciado la saga.

Halloween kills quería ir un poco más allá y, hete aquí, que lo ha intentado. La película de Green altera radicalmente la estructura y casi llega a proponer un cambio de roles en donde el villano, casi, casi llega a ser cazado, y no al revés. Green consigue insuflarle a la película una atmósfera de infierno vital que transcurre en una noche de infarto y logra algo todavía más difícil, que no perdamos el interés en una historia en la que no hay dónde rascar, en la que está todo dicho y en la que a buen seguro no nos van a sorprender. Y en efecto así es. Y no se crean, esto tiene mucho mérito.

Destaca en Halloween kills su firme apuesta por una violencia desatada y su empeño (aunque no pase de ahí), por perpetuar una figura que linda el icono cultural tratando de equipararlo a algo parecido a una leyenda urbana, al célebre ‘hombre del saco’ al que se refería la cinta original. La noche de Halloween, versión del 78, configuró un singular ‘coco’ con un rostro pálido de ojos negruzcos que personificaba el mal en estado puro. Lo bueno de Green, todo hay que admitirlo, es que ha respetado los parámetros originales de Carpenter, conservando lo que había de alegórico en un concepto, más que en un personaje. Y todo, aunque Green llegue tan lejos que se atreva a quitarle la máscara a Michael Myers, lo cual no significa que le vayamos a ver la cara o que esto vaya a aclarar demasiadas dudas. El concepto de Michael Myers sigue intacto y esto, en sí mismo, es todo un logro.

Dicho todo esto, que quede bien claro, aquí nadie ha dicho que Halloween kills vaya a ser una película diferente o incluso sorprendente. Es más, pese a sus atajos o a sus infructuosos intentos de ofrecer carne fresca al final, le pese a quien le pese, Halloween kills es más de lo mismo. Michael Myers matando a diestro y siniestro a todo el que se le pone por delante, Jamie Lee Curtis plantándole cara al bicho y constantes referencias a la película original. Pero ya está. Al final todo transcurre según lo previsto y no seré yo quien desvele aquí lo que todo el mundo sabe.

Es por esto también por lo que al final Halloween kills ande escasa de emoción. Es evidente lo que va a ocurrir, sobre todo cuando ya tiene luz verde una secuela titulada Halloween ends (2022). No les digo más.

Pese a todo, lo cierto es que todo el mundo tiene que estar encantado con el trabajo de David Gordon Green. Estos ‘Halloweens’ son películas baratas que funcionan estupendamente bien en taquilla, de modo que no tendría ningún sentido seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro si los huevos de oro siguen fluyendo sin cesar. De hecho, en Hollywood están tan contentos con el trabajo de Green que ya le han ofrecido el pistoletazo de salida de otra nueva y prometedora trilogía basada en otro clásico imperecedero de los 70. El exorcista.

Agárrense a los machos.