Para algunos es la más asombrosa epopeya metafísica de la historia del cine; para otros, quizá solo es un ejercicio de petulante narcisismo. Para todos, ‘2001: Una odisea del espacio’ es una obra fascinante, tan compleja y polisémica hoy como cuando se estrenó, hace ahora 50 años.

Solo un genial narcisista, un excéntrico manierista del cine, un autor, en toda la extensión de la palabra, como Stanley Kubrick (1928-1999), podía convertir en imágenes una historia tan compleja como esta, basada (con ciertas licencias) en el relato ‘El centinela’, de Arthur C. Clark, quien, asimismo, fue coguionista junto al director.

Curiosidades y secretos del rodaje

-Para simular la superficie de la Luna Kubrick contó con varias toneladas de arena importada, lavada y pintada.

-Fue la última película sobre hombres que viajan a la Luna antes de que Armstrong y Aldrin la pisarán de verdad. Algunas teorías aseguran que esas imágenes fueron rodadas por Kubrick aprovechando el atrezzo de ‘2001: Una odisea del espacio’.

-Kubrick contó con 25 técnicos de efectos especiales, 36 diseñadores, el pensador Carl Sagan, varios ingenieros de la NASA y varios responsables de la compañía IBM cuatro años antes de comenzar el rodaje para asegurarse de que todos los adelantos electrónicos existiesen en el verdadero 2001.

-La primera media hora de la película no tiene diálogos, solo se pueden ver imágenes.

-Uno de los monos de ‘el amanecer del hombre’ es Danny Glover, el popular actor de ‘Arma Letal’

-La niña que aparece en el filme hablando con su padre por teléfono es una de las hijas de Kubrick.

-Fue galardonada con el Óscar a los mejores efectos visuales y 3 BAFTA (mejor fotografía, mejor sonido y mejor diseño de producción). Se dice que no ganó el Oscar al mejor maquillaje porque el jurado pensaba que los monos del principio eran reales.