Sala de Máquinas.

Ana Genovés se posiciona en esta exposición frente a la necesidad constante que tenemos de querer entender lo que somos. Nuestra identidad nos obsesiona.

Se podría decir que no nos fiamos de la realidad de algo sin clasificar, lo juzgamos como que "no cuenta", o simplemente no lo concebimos. Aún así, todos intuimos que la mayoría de las cosas se escapan, o no encajan, en nuestro orden pero proseguimos una búsqueda inefable para autodefinirnos, a veces, precisamente, a partir de lo que no somos. Una búsqueda que juega entre lo que queremos y lo que ocultamos, lo que incluímos o dejamos fuera, generando una confusión y ambivalencia que Genovés recoge en este proyecto.

Una investigación sobre la ambigüedad de la clasificación o la identidad sin resolver de las cosas.

Ana Genovés nació en Madrid, realizó sus estudios en Chelsea College of Art y en Slade School of Fine Art, graduándose en 1995. Desde entonces vive y trabaja en Londres. A través de diferentes medios: escultura, instalaciones, pintura y fotografía, su obra propone investigar la relación entre la razón y los aspectos inefables de nuestra existencia. Genovés cree que estos dos conceptos conviven en una simbiosis contradictoria: nuestra necesidad de control, nuestra fe en el pensamiento racional, siempre va incómodamente entrelazado con el miedo a lo amenazantemente inconcebible, al caos, a lo desconocido. Su intención en su obra es crear objetos que evitan una resolución, pues es en esta ambigüedad donde se manifiesta esta paradoja.

Entre sus exposiciones individuales se encuentran Standpoint Gallery y Wrong Like The Ground, Window Space en 2014, The Drawing Room/Tannery Arts en 2008 y The Approach Gallery en 1999, todas en Londres. En el 2017 fue finalista del Max Mara Prize Award de Whitechapel Art Gallery de Londres y en 2019 comisionó y participó en la exposición La Unidad Dividida por Cero en el Centro Niemeyer de Asturias.