Los amantes del Rithm & Blues encuentran en Tito Ramírez a un joven músico capaz de componer canciones que parecen salidas de otra época, pero que suenan muy actuales. El misterioso artista, que esconde su identidad tras un antifaz, sube al escenario acompañado por un grupo de cinco músicos para ofrecer una mezcla de R&B, latin rock & roll, boogaloo, shake y soul. Su tema Lonelyman, una suerte de éxito de otro tiempo recuperado milagrosamente en nuestros días, atrapa al oyente desde las primeras notas.
Tito Ramírez, también conocido como TNT Ramírez, comenzó ‘públicamente’ su andadura en el mundo de la música en el año 2016. El lanzamiento por parte de Discos Antifaz de un single vinilo con dos temas acreditados al artista de incógnito se topó con un éxito y un sonido que dio pie a la especulación. Se pensaba si Lonelyman era una grabación de la década de los sesenta recuperada para gloria de los asistentes de los mejores clubes de soul y R&B.
Mucho misterio hasta que meses más tarde se anuncia un concierto en Madrid que pone de manifiesto la existencia, aquí y ahora, del misterioso artista. El impactante directo de Tito Ramírez y su banda le abre las puertas de la escena musical. La genialidad, intensidad y carisma de ‘El perverso del mambo’ presentan en sociedad a un artista curtido y consolidado en diversas bandas musicales en las que ha conseguido desarrollar ese aire magnético y misterioso que le caracteriza.
El enmascarado volvió a los escenarios para presentar The Kink of Mambo, su primer LP, en el que plasmó, tal y como expresa el autor, “estilos como el R&B, boogaloo, cha cha cha y, por supuesto, el mambo, desde una perspectiva muy personal que trasciende el ejercicio de estilo”.
“Quiero que mi música, mi concepto, llegue y guste a cuanta más gente mejor. Y para eso es necesaria cierta exposición. Igualmente, Ramírez es mi apellido real y lo que cuento en las canciones es algo real. Así que los límites no están tan claros. Si cierras los ojos y sabes escuchar, encuentras a la persona debajo de la máscara”, afirmaba Tito Ramírez en una entrevista concedida a Mondo Sonoro.
Tito Ramírez se ha encargado, junto al resto de su banda, de traer de vuelta los ritmos de mediados del siglo pasado. En sus shows, como el que ofrecerán el próximo sábado, 13 de noviembre en la Terraza de la Muralla de El Batel, tratan de buscar mediante un repertorio de aproximadamente una hora, un sonido fresco y diferente. Sus canciones siempre están abiertas a ser tocadas de forma diferente, e incluso a alargarse o acelerarse dependiendo del momento y de la respuesta del público.
Pedro Poyatos, los únicos datos personales conocidos de este misterioso artista, se rodea (y muy bien) en el escenario, acompañado por Ricardo Moreno en la batería, Francisco Poza al teclado, José Féliz Rodríguez al bajo, Pablo García al trombón y Martín del Dedo como saxofonista.
Las actuaciones de Tito Ramírez también están rodeadas de un halo de misterio. Suerte tenemos de conocer de antemano su participación en el Cartagena Jazz Festival. De lo contrario, tan solo nos quedaría mantener los ojos bien abiertos, él mismo avisa: “Permanezcan atentos a las señales, y si ven el antifaz entre la oscuridad de la noche, es que estoy en su ciudad”.
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Más sobre el concierto
Lugar: Terraza de La Muralla de El Batel
Hora: 12:30h
Dirección: P.º Alfonso XII, S/N, 30201 Cartagena
Entradas: 10€. Comprar entradas.
