El ciclo de cine italiano se clausura con la película 'Doménica', dirigida por Wilma Labate. Concebida como una especie de sinfonía para dos almas perdidas, la cinta recuerda un clásico del cine italiano: 'El ladrón de niños', de Gianni Amelio. "Sin embargo –opina la directora– en mi película hay más esperanza, esa esperanza simbolizada por el suéter anaranjado de la protagonista en medio de una multitud grisácea. Entrada libre.