En un mundo en el que el hambre sigue siendo uno de los desafíos más urgentes y complicados de paliar, un tercio de los alimentos que se producen acaban en la basura. Ante este panorama, nació a principios de año la tendencia culinaria 'trash cooking', más comúnmente conocida como cocina de aprovechamiento.

Como su propio nombre indica, consiste en aprovechar al máximo los alimentos e impedir a toda costa las mermas de comida. Tiene como objetivo evitar el desperdicio a partir de la reutilización de aquellos alimentos que a priori no utilizaríamos para cocinar o aquellos que desecharíamos a la basura porque visualmente están empezando a tener mal aspecto.

De esta manera, además de cuidar el medio ambiente, lograrás ahorrar, ser mucho más original en tus platos y, sobre todo, proporcionar a tu cuerpo nuevos nutrientes. ¿Pero qué trucos y pautas debemos seguir para sacar el máximo partido a esta tendencia?

Lo primero, tienes que ser consciente de lo que compras. Por ello, es recomendable que planifiques un menú semanal y hagas una lista de la compra. Así, te harás con lo justo y necesario para la unidad familiar.

También tienes que revisar las fechas de caducidad de los alimentos que almacenas. Lo mejor que puedes hacer en este caso es consumir primero el alimento que primero ha entrado en casa, que en la mayoría de los casos será el que está al fondo del armario.

Otra cosa a tener en cuenta es la higiene y seguridad de los alimentos. Mantén los diferentes espacios de almacenamiento (nevera, congelador, despensa€) ordenados, limpios y con el espacio suficiente para que pueda circular el aire.

Y lo más importante, échale imaginación. Saca tu lado más creativo y piensa en cómo aprovechar al máximo la comida.

Nunca a la basura

Una manera de utilizar la fruta madura es elaborar con ella batidos, smoothies o mermeladas. De esta manera, aprovecharás todos sus nutrientes y su increíble sabor.

Lo mismo ocurre con la corteza de las verduras, no se tiran. Sácale partido y sírvelo a modo de aperitivo o como guarnición. Basta con freírla o saltearla, con ajo y perejil, hasta que quede dorada y crujiente.

En cuanto a los cítricos, puedes utilizar su piel para caramelizar el azúcar, dar potencia a las infusiones o incluso para aromatizar el aceite de oliva.

¿Y qué pasa con la carne? La mayoría de los restos suelen emplearse para elaborar caldos, para acompañar platos de pasta y arroz, o como parte de un revuelto. Sin embargo, la piel de las aves no se aprovecha y eso es un error gravísimo ya que se puede preparar en tempura, o tostarla y triturarla.

Sin duda, el 'trash cooking' salvará tu bolsillo y te ayudará a comer más sano y comprar con cabeza.