Amaia Romero se ha convertido en la última invitada de este arranque de temporada de El Hormiguero. El programa de Pablo Motos recibía a la ganadora de Operación Triunfo 2017, que acudía a presentar su primer disco, Pero no pasa nada.

Tan natural como siempre, Amaia explicaba algunas anécdotas vividas durante su adolescencia. Una etapa marcada por los sucesos paranormales. "Parece que es mentira, pero es cierto. En 3º de la ESO me llevaban a un aula vacía para que estudiara. El primer día que fui, estaba con mi material nuevo y escuché una especie de trompeta. Pensé que estaban en clase de música en el aula de al lado. Se lo conté a todo el mundo, pregunté en esa clase y me dijeron que no estaban dando música. Lo conté y nadie me creía", explicaba y terminaba con: "Como nadie me creía, decidí grabarlo con mi móvil. Una profesora se asustó y me dijo que nos fuéramos del aula. Además, como era un colegio de monjas, me pidió que no dijera nada".

Anécdota en uno de sus conciertos

Además, entre las situaciones más divertidas y extrañas que ha vivido la joven triunfita, está una en la que tuvo que hacer cola para uno de sus conciertos en Valencia.

Todo sucedió cuando se rompió una de las furgonetas que llevan el material. En ese momento, Amaia decidió ir andando al concierto porque solo estaba a diez minutos, lo que no sabía ella era que iba a parar en la entrada principal del festival donde contaba: "Google Maps me había llevado a la entrada principal del festival, donde estaba todo el mundo. Me di cuenta de que tenía que ir al otro lado del festival, pero es que ya no merecía la pena ir porque eran otros diez minutos andando e iba a llegar tarde. Entonces me puse a esperar la cola y no llevaba la pulsera. ¡Y no me dejaban entrar! Y yo: 'Es que tengo un concierto, tengo que cantar'. Y nada, ya al final vino uno y me rescató".