En el día de ayer, nuestra querida María Vink emprendió su viaje a la ‘estación cielo’. Desde la Fundación FADE queremos dedicarle estas breves palabras como muestra de agradecimiento a su gran labor.

Conocí a María Vink en 2004. Una mujer pionera y emprendedora; empresaria de prestigio y madre de familia numerosa que supo conciliar familia y trabajo en una época en la que nadie hablaba de conciliación. Al poco tiempo nos unió un proyecto común: el impulso de la fundación FADE, encabezada por D. Patricio Leal como presidente. Tanto María como yo formábamos parte del Patronato. En 2011 se le propuso asumir la presidencia, cargo (y carga) que gustosamente ejerció hasta el año 2017, dando el relevo en ese momento a nuestra actual presidenta, Macarena Perona. Desde entonces pasó a formar parte del Consejo Asesor de FADE, y desde dicho puesto ha estado siempre disponible para seguir apoyándonos en esta aventura que nos unió.

Desde el principio, su experiencia y su capacidad de trabajo fueron aliadas imprescindibles en este acompañamiento. Institucionalmente supo impulsarnos en los valores que FADE tiene como pilares de su misión y visión fundacional: la transparencia y la generación de confianza de cara a nuestros beneficiarios, colaboradores y donantes; el reconocimiento e impuso de la labor del voluntariado; en definitiva, el rigor, la creatividad y la innovación para aceptar el reto de hacer este mundo un poquito más humano: un mundo que en nuestro caso abarcaba la Región de Murcia y, desde ella, los países en lo que hemos desarrollado proyectos de Cooperación al Desarrollo; y en definitiva, la mirada de aliento que se necesita para gestionar el día a día la fundación.

María, un abrazo grande desde este espacio: todo el equipo de trabajo de FADE queremos desde estas líneas agradecerte tu confianza en él. Gracias por tener a FADE dentro de tu corazón, porque solo desde la bondad del corazón se puede impulsar, y desde 2011 liderar, un proyecto que en 2004 era solo un sueño y que gracias a ti, junto con todo el Patronato fundacional y activo a lo largo de estos años, se ha convertido en una realidad.

Sigue ayudándonos desde el cielo.