La Policía Nacional honra a su compañero fallecido en un accidente en Málaga tras la persecución por un robo

El cuerpo de Antonio Ramos, el policía nacional de Málaga que murió ayer en el accidente que provocaron unos ladrones que huían en dirección contraria de un robo por la A-7 a la altura de Torremolinos, ha llegado a la Comisaría Provincial pasadas las 10.00 horas, donde el cuerpo policial le ha honrado con un homenaje en que le ha impuesto la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo a título póstumo. 

Los compañeros del subinspector fallecido han sido los encargados de introducir en las dependencias policiales el féretro de Antonio, cubierto con una bandera de España y recibido por una formación de agentes. Sólo el llanto de varios familiares que iban tras los restos de Antonio, que han pasado muy cerca del monolito que recuerda al también malogrado policía Francisco Díaz, asesinado hace ahora 11 años por un indigente en la Carretera de Cádiz, han roto el silencio que se ha hecho en toda la plaza Manuel Azaña.

Los tres ladrones muertos en Málaga formaban parte de una banda de aluniceros muy activa

Al homenaje a Antonio Ramos, que se ha realizado en un acto íntimo por petición de la familia, ha acudido el alto mando de la Comisaría Provincial, de la Dirección General de la Policía y representantes políticos de la capital.

Tras el breve acto, los restos del policía han regresado a Parcemasa, donde se celebrará su funeral también en una ceremonia íntima.